
El mundo del certamen de belleza más importante del planeta vivió momentos de tensión luego de que la representante mexicana, Fátima Bosch, fuera agredida verbalmente durante un evento previo a Miss Universe 2025 en Bangkok, Tailandia. El incidente, protagonizado por Nawat Itsaragrisil, quien llamó “tonta” a la concursante frente a cámaras y público, provocó indignación global. La organización internacional no tardó en reaccionar: Raúl Rocha Cantú, actual propietario de Miss Universe, envió un mensaje contundente que cambió el rumbo del certamen.
A través de un comunicado oficial y publicaciones en redes sociales, Rocha condenó la falta de respeto hacia Bosch y hacia todas las participantes. “En Miss Universe, los valores de respeto, dignidad y empoderamiento femenino no son negociables”, afirmó el empresario mexicano. Además, anunció la suspensión temporal de las actividades en las que estaba involucrado Nawat y ordenó una revisión interna del protocolo de trato hacia las delegadas, dejando claro que ningún tipo de violencia será tolerado bajo su dirección.
El mensaje de Rocha se convirtió rápidamente en tendencia mundial, con miles de comentarios de apoyo por parte de fans, ex reinas de belleza y figuras públicas. Fátima Bosch, por su parte, respondió con valentía y elegancia: “No soy una muñeca ni un adorno. Estoy aquí para representar la voz de las mujeres que luchan, de las que sueñan y de las que no tienen miedo de alzar la voz”. Su declaración resonó más allá del concurso, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y empoderamiento femenino.
El incidente provocó una reacción inmediata dentro del mundo de los certámenes, generando llamados a reforzar políticas de respeto y bienestar hacia las participantes. De acuerdo con fuentes cercanas a la organización, se implementarán nuevos mecanismos de protección, acompañamiento psicológico y sanciones estrictas ante cualquier forma de agresión. Para muchos, la intervención de Rocha marcó un antes y un después en la forma en que se manejan los certámenes de belleza a nivel global.
Miss Universe, bajo la nueva administración mexicana, ha promovido una transformación profunda: inclusión, diversidad y liderazgo femenino son ahora pilares fundamentales del certamen. Desde su adquisición en 2023, Raúl Rocha ha insistido en redefinir el concepto de belleza, alejándose de estereotipos y enfocándose en historias de vida, impacto social y autenticidad. Este episodio, aunque desafortunado, reafirmó ese compromiso y evidenció que la organización está dispuesta a actuar con coherencia y firmeza.








