
4 NOVIEMBRE 2025-NACIONAL-La exportación de ganado mexicano podría reanudarse pronto tras los avances logrados en la campaña conjunta entre México y Estados Unidos contra el gusano barrenador. Ambas naciones revisaron los resultados del programa binacional y acordaron una serie de acciones que permitirían abrir nuevamente la frontera, cerrada desde noviembre del año pasado a raíz del brote de esta plaga.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que su titular, Julio Berdegué, y la secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, sostuvieron un encuentro en el que verificaron los progresos alcanzados. Durante la reunión, ambos funcionarios reafirmaron su compromiso con la protección sanitaria del ganado y la facilitación del comercio agropecuario entre los países.
Más tarde, Rollins se reunió en Palacio Nacional con la presidenta Claudia Sheinbaum, en lo que fue calificado como un diálogo “cordial y productivo”. En el encuentro se abordaron temas de cooperación técnica y comercial, así como la importancia de fortalecer los lazos en el sector agroalimentario. La reapertura de la frontera fue uno de los temas prioritarios, según el comunicado oficial emitido por la Sader.
Ambos gobiernos coincidieron en que la erradicación del gusano barrenador es esencial para restablecer el flujo comercial de ganado. Además, definieron acciones de corto plazo orientadas a fortalecer los controles sanitarios, mejorar la vigilancia epidemiológica y garantizar la trazabilidad de los animales exportados. Estas medidas buscan brindar confianza y certidumbre tanto a los productores mexicanos como a los importadores estadounidenses.
Exportación de ganado: motor del comercio agroalimentario
La exportación de ganado desde México ha representado históricamente una parte vital del intercambio comercial con Estados Unidos. En promedio, el país exportaba más de un millón de cabezas anuales, lo que equivalía al 60 % de las importaciones de ganado vivo del mercado estadounidense. Sin embargo, el cierre de la frontera ha significado pérdidas millonarias para el sector ganadero nacional.

Según estimaciones del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), las pérdidas ascienden a cerca de mil 300 millones de dólares, derivadas de la suspensión del envío de al menos 650 mil cabezas de ganado. Este impacto ha afectado principalmente a los estados del norte, como Chihuahua, Sonora y Coahuila, que dependen en gran medida del comercio con su vecino del norte.
Julio Berdegué destacó que mantener la confianza y el respeto a las reglas es fundamental para consolidar una integración agroalimentaria sólida en América del Norte. “México busca más comercio, más integración y más cooperación en beneficio de productores y consumidores”, afirmó el titular de la Sader, subrayando la voluntad del país por mantener una relación equilibrada y constructiva.
Aaunque el tono de los encuentros recientes refleja un esfuerzo por avanzar hacia soluciones conjuntas. Ambos gobiernos también discutieron las oportunidades que ofrece la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), especialmente en materia de sanidad animal y comercio agroalimentario.

Expertos del sector señalan que esta colaboración binacional no solo beneficiará al comercio de ganado, sino que también impulsará la creación de un sistema de vigilancia regional más eficiente. Se prevé que el fortalecimiento de los laboratorios de diagnóstico, la capacitación técnica y la innovación en control biológico del gusano barrenador reduzcan los riesgos sanitarios a futuro.









