La Fiscalía General del Estado (FGE) ha revelado una alarmante cascada de denuncias contra el crematorio de mascotas «Xibalbá» en Chetumal, el cual ha acumulado 238 querellas por presunto fraude. Este caso ha conmocionado a la comunidad, al descubrirse que el establecimiento no realizaba la incineración de los animales como prometía. En su lugar, el negocio entregaba a sus clientes urnas que contenían tierra o sascab en vez de las cenizas reales de sus queridas mascotas, traicionando la confianza de cientos de familias que buscaban darle una despedida digna a sus compañeros.
La indignación escaló tras la detención, la semana pasada, de los propietarios del negocio, identificados como Guillermo Alejandro “N” y Briseidy “N”. Según el fiscal Raciel López Salazar, el crematorio operaba de manera completamente irregular, ofreciendo servicios de cremación y tanatología sin contar con los protocolos sanitarios básicos, ni con la cédula profesional requerida para manejar este tipo de servicios funerarios. Las denuncias se enfocan en el fraude cometido al cobrar por un servicio especializado que nunca se concretó.
💰 Fraude Sentimental y Operación Ilegal
Engaño y Lucro con el Dolor
Las investigaciones de la FGE detallaron que el modelo de negocio se basaba en el engaño y el lucro con el dolor ajeno. Los propietarios cobraban a los clientes un monto que oscilaba entre $1,500 y $5,600 pesos por un paquete que incluía supuestamente la cremación individual, un certificado, una urna biodegradable y hasta una ceremonia de despedida con elementos simbólicos como incienso y flores. Esta estructura de costos, con precios que parecían ser de un servicio profesional y respetuoso, es lo que ha provocado la oleada de denuncias por el impacto emocional y económico en los dueños.
Como parte de las diligencias, se realizaron cateos en predios baldíos cercanos a las instalaciones del crematorio. El resultado fue escalofriante: las autoridades localizaron y recuperaron un total de 123 cadáveres de animales, entre perros y gatos, que habían sido desechados sin ninguna consideración. Estos cuerpos encontrados en las inmediaciones confirman la magnitud del fraude, pues demuestran que, en lugar de incinerarlos, los animales eran simplemente abandonados, mientras a sus dueños se les entregaba un falso recuerdo en la urna.
El fiscal López Salazar hizo un llamado a cualquier persona que haya contratado los servicios del crematorio “Xibalbá” y que aún no haya presentado su denuncia, a acudir de inmediato a las oficinas de la Fiscalía General del Estado. La institución busca seguir sumando evidencias para asegurar que los presuntos responsables enfrenten la justicia no solo por fraude, sino también por posibles delitos contra el medio ambiente y la fauna, dada la forma en que fueron dispuestos los cuerpos de los animales en los predios baldíos, lo que constituye un riesgo sanitario y un acto de maltrato.
Tipificación del Delito y Maltrato Animal
Es fundamental destacar que, además del delito de fraude por el engaño del servicio, la FGE está integrando en su carpeta de investigación la figura de delitos contra la fauna o maltrato animal. La Ley de Protección y Bienestar Animal de Quintana Roo establece que el abandono de animales en predios no autorizados y las omisiones de cuidado que comprometan la salud pública son sancionables. El desecho de 123 cadáveres no solo constituye un riesgo sanitario grave que afecta el medio ambiente, sino que también es un acto que viola las normativas de disposición de residuos biológicos. La tipificación de estos delitos adicionales podría resultar en penas de prisión más severas, así como multas significativas para los dueños del crematorio, proporcionando una mayor justicia a las víctimas afectadas por este indignante caso de denuncias.
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