
3-NovDe acuerdo con un reporte exclusivo de la cadena NBC News, el presidente estadounidense Donald Trump ha puesto nuevamente a México en la mira al considerar operaciones terrestres para combatir directamente a los cárteles del narcotráfico. Fuentes del gobierno norteamericano aseguraron que se evalúa el despliegue de tropas con el objetivo de destruir laboratorios clandestinos y capturar o eliminar a líderes criminales que operan en territorio mexicano.
Esta iniciativa marcaría un cambio drástico en la política de seguridad bilateral, pues implicaría la presencia militar de EE.UU. dentro de México, algo que históricamente ha sido rechazado por el Gobierno mexicano por violar su soberanía. El plan, según NBC, estaría en fase de planificación y se justifica bajo la narrativa de combatir el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas que afectan gravemente a la población estadounidense.
Preocupación por una posible intervención militar
Las declaraciones han causado alarma diplomática tanto en México como en la comunidad internacional. Expertos en relaciones bilaterales advierten que una operación terrestre sin coordinación previa podría generar una crisis sin precedentes entre ambos países. Aunque Washington sostiene que el objetivo es neutralizar a los cárteles, diplomáticos mexicanos señalan que una intervención armada podría agravar la violencia y aumentar la tensión política interna.
El Gobierno de México no ha emitido una respuesta oficial, pero funcionarios cercanos al presidente han reiterado que no permitirán la entrada de tropas extranjeras. Organizaciones de derechos humanos, por su parte, han expresado su preocupación por el impacto humanitario que una incursión militar podría provocar en regiones donde ya existe una fuerte presencia de grupos armados.
Un plan con implicaciones políticas y electorales
Analistas sostienen que el anuncio también tiene un trasfondo político, pues ocurre en un contexto electoral en el que Trump busca consolidar su discurso de “mano dura” contra el crimen y el narcotráfico. La idea de realizar operaciones terrestres en México ha sido aplaudida por sectores conservadores de EE.UU., pero rechazada por legisladores demócratas y por amplios sectores de la sociedad mexicana.
El plan, de concretarse, podría vulnerar acuerdos de cooperación como la Iniciativa Bicentenario, que promueve estrategias conjuntas para enfrentar el crimen organizado sin intervención directa. Además, especialistas en derecho internacional recuerdan que ningún país puede realizar incursiones militares en otro sin su consentimiento, lo que colocaría a Washington en una posición de violación del derecho internacional.
El debate sobre las operaciones terrestres de EE.UU. en México reabre una discusión histórica sobre la cooperación antidrogas y la soberanía nacional. Si bien el combate al narcotráfico requiere estrategias más efectivas, expertos subrayan que la solución debe centrarse en fortalecer las instituciones mexicanas, combatir la corrupción y mejorar los mecanismos de inteligencia conjunta. Una intervención extranjera, advierten, solo atacaría los síntomas del problema sin abordar sus causas estructurales: la desigualdad, la impunidad y la falta de desarrollo en las zonas más afectadas por el crimen organizado.
			
			





