
La presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que las recientes medidas arancelarias implementadas por Estados Unidos han provocado una contracción económica en México, afectando de manera directa al comercio y a la integración industrial entre ambos países. Los sectores exportadores, especialmente manufactura y agroindustria, se han visto más impactados debido a su alta dependencia de las cadenas de valor que atraviesan la frontera norte.
Sheinbaum señaló que, aunque México mantiene estabilidad en algunos indicadores macroeconómicos —como la recaudación fiscal, reservas internacionales y flujo de inversión extranjera—, la incertidumbre generada por estas tarifas estadounidenses sigue siendo un riesgo que puede frenar el crecimiento económico a mediano plazo. Analistas económicos destacan que la medida podría reducir la competitividad del país y afectar el empleo en industrias clave, como automotriz, electrónica y alimentos procesados.
La mandataria enfatizó la necesidad de diversificación comercial, proponiendo fortalecer la relación con otros socios comerciales y ampliar la participación en tratados multilaterales, a fin de mitigar los efectos negativos de las políticas arancelarias. También mencionó que se están explorando incentivos internos para la producción nacional, industrialización y contenido local, buscando reducir la dependencia excesiva de importaciones y fortalecer la cadena productiva interna.
Sheinbaum advirtió que los aranceles impuestos por Estados Unidos no solo perjudican a México, sino que también pueden afectar a la economía estadounidense debido a la profunda integración productiva que existe entre ambos países. La mandataria reiteró que México continuará promoviendo el comercio bajo reglas multilaterales, evitando que se impongan medidas unilaterales que desarticulen los procesos productivos compartidos y generen desequilibrios económicos en la región.
Expertos en economía internacional señalan que este tipo de políticas proteccionistas pueden generar un efecto dominó en la región, elevando costos de producción, reduciendo exportaciones y afectando a pequeñas y medianas empresas que dependen del comercio transfronterizo. Sheinbaum destacó que la estrategia mexicana busca compensar estos impactos mediante políticas públicas de estímulo a la inversión, apoyo a exportadores y fomento de innovación tecnológica.








