
La reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender 13 rutas aéreas operadas por aerolíneas mexicanas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), y congelar expansiones en el AICM, ha generado una fuerte reacción política en México. El coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Manuel Añorve, calificó la medida como otro «problema heredado» de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Esta declaración subraya la postura de la oposición, que ve en la decisión estadounidense la consecuencia directa de lo que considera fueron «malas determinaciones» tomadas en el sexenio anterior.
El senador Añorve aseguró que esta acción del Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT) es el reflejo de decisiones políticas que fueron tomadas «por capricho» y sin considerar las consecuencias internacionales y económicas a largo plazo. Según el legislador, la imposición de trasladar las operaciones de carga aérea al AIFA y otras restricciones fueron el detonante para que Washington aplicara medidas recíprocas. El líder priista lamentó que sean las aerolíneas mexicanas, el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum y, en última instancia, los usuarios, quienes ahora enfrenten este «problema heredado» y sus efectos negativos.
Consecuencias de las Decisiones “por Capricho” en el AIFA
El señalamiento del senador Añorve se centra en la idea de que la administración de López Obrador priorizó la consolidación del AIFA a través de medidas que incumplieron acuerdos bilaterales de aviación y afectaron a las aerolíneas estadounidenses, lo que llevó a la represalia del USDOT. La suspensión de las 13 rutas, que incluye servicios ya existentes y otros planeados, afecta directamente la operatividad del AIFA y su capacidad para competir a nivel internacional, justo cuando se buscaba su despegue total.
Para el coordinador del PRI, la decisión del gobierno de EE.UU. es una consecuencia lógica de haber tomado determinaciones unilaterales que afectaron el mercado aéreo binacional. Añorve insistió en que el «problema heredado» evidencia una falta de planeación y un sesgo ideológico en las políticas aeronáuticas que ahora complican la gestión de la administración entrante de Claudia Sheinbaum, forzándola a negociar en una posición de desventaja ante el socio comercial más importante de México.
La crítica de Añorve se basa en que la actual crisis aérea es el resultado de un cúmulo de decisiones previas, siendo la más notoria la forzada reubicación de las operaciones de carga del AICM al AIFA. Este movimiento, según el USDOT, afectó a los transportistas estadounidenses y violó el acuerdo bilateral de aviación de 2015. El senador del PRI utiliza el término «problema heredado» para deslindar a la nueva administración, aunque la solución del conflicto recaerá enteramente en las negociaciones que inicie el equipo de la presidenta Sheinbaum.




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