
29 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL-Rusia anunció el miércoles la prueba exitosa del complejo submarino Poseidón, un vehículo no tripulado con propulsión nuclear que, según el presidente Vladímir Putin, supera con creces la potencia de su misil balístico intercontinental más avanzado, el Sarmat. El mandatario calificó la operación como un “éxito enorme”, destacando que lograron lanzarlo desde el submarino nodriza y activar su planta de energía nuclear para mantenerlo en funcionamiento durante un tiempo determinado.
Putin explicó que las velocidades y profundidades que puede alcanzar el Poseidón no tienen comparación en el mundo, y aseguró que no existen formas de interceptarlo. Este vehículo, de acuerdo con el líder ruso, representa un salto tecnológico que Rusia espera mantener como ventaja estratégica frente a cualquier otra nación, subrayando que su diseño es único y difícil de replicar a corto plazo.
El Poseidón fue anunciado por primera vez en 2018 y desde entonces se ha destacado por su capacidad de transportar armamento convencional o nuclear, pudiendo atacar infraestructuras críticas y grupos de portaaviones enemigos. Su autonomía se considera prácticamente ilimitada, limitada únicamente por la vida útil de su combustible nuclear, lo que le permite operaciones de largo alcance sin necesidad de reabastecimiento.

Con velocidades superiores a 200 km/h y una profundidad de inmersión de al menos un kilómetro, el vehículo ofrece capacidades que hasta ahora no se habían visto en complejos submarinos. Expertos militares coinciden en que estas características lo convierten en un instrumento de disuasión estratégica muy potente, capaz de cambiar los balances de poder en escenarios marítimos y costeros.
Medios occidentales han advertido que, en caso de empleo bélico, el Poseidón podría devastar ciudades costeras y generar tsunamis radiactivos de hasta 300 metros de altura, lo que implicaría consecuencias humanitarias y ambientales catastróficas. Estas afirmaciones han generado preocupación en organismos internacionales y en naciones con costas vulnerables, que evalúan la necesidad de nuevos protocolos de seguridad marítima.

Desde el punto de vista militar, Rusia asegura que este submarino no solo refuerza su capacidad nuclear estratégica, sino que también amplía su presencia global y su influencia geopolítica. La combinación de velocidad, profundidad y autonomía convierte al Poseidón en un arma de disuasión difícil de neutralizar, lo que podría alterar los esquemas de seguridad y defensa de varias potencias mundiales.







<


