Varias figuras republicanas, incluido el líder de la Cámara Baja de Estados Unidos, Kevin McCarthy, criticaron la acusación presentada por un tribunal en Florida en contra del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Poco después de que el propio exmantadario informara que se presentaron cargos en su contra por el presunto mal manejo de documentos clasificados, McCarthy rechazó la acción judicial.
“Tanto yo como todos los estadounidenses que creemos en el imperio de la ley estamos con el presidente Trump ante esta grave injusticia“, señaló el líder republicano del Congreso.
McCarthy indicó además que los miembros de su partido en la Cámara harán “rendir cuentas” al gobierno por lo que calificó como una “descarada instrumentalización de la justicia”.
El gobernador de Florida y rival de Trump en la carrera por la candidatura republicana las presidenciales de 2024, Ron DeSantis, también expresó su apoyo al exmandatario.
“Hemos sido testigos durante años de cómo se aplica la justicia de manera desigual, dependiendo de la afiliación política”, escribió el político en su cuenta de Twitter.
Entre los republicanos del Congreso, varias de las voces más fuertes a favor del exmandatario no tardaron en rechazar la imputación.
Los miembros del comité judicial de la Cámara Baja, Jim Jordan y Andy Biggs, defendieron a Trump.
Jordan, quien representa al estado de Ohio, escribió en su cuenta de Twitter que fue un “día triste” para Estados Unidos, mientras que Biggs fue más allá y pidió que se “desmantelara” el FBI.
Por su parte la congresista Marjorie Taylor Greene, uno de las más fervientes seguidoras de Trump, tildó de “corruptos” al Departamento de Justicia y al FBI.
En su cuenta de Twitter, Greene dijo que es un “vergüenza” que no se haya imputado al presidente, Joe Biden, por haber tenido en su posesión también documentos clasificados. “Es vergonzoso, patético en realidad, la mayor hipocresía en la historia moderna”, escribió.
Biden también está siendo investigados por posesión de documentos clasificados.
El caso del presidente se destapó en enero y los papeles hallados se remontan a la época en la que fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) y en la que fue senador (1973-2009).
Los distintos documentos clasificados fueron encontrados por sus propios abogados y entregados a las autoridades, a diferencia de lo que ocurrió en agosto en la residencia de Trump de Mar-a-Lago (Florida), donde fue necesaria la intervención del Departamento de Justicia para recuperar los papeles.
Trump está siendo imputado ante un tribunal en Miami por siete delitos federales, incluyendo retención ilegal de secretos del gobierno, obstrucción de la justicia y conspiración, según informaron los principales medios nacionales.
El mandatario apuntó en sus redes sociales que ha sido citado para comparecer en el Tribunal Federal de Miami el próximo martes a las 15:00 h del tiempo local.
El documento judicial, no obstante, no se ha dado a conocer aún de manera oficial y el Departamento de Justicia se rehúso a hacer comentarios sobre el caso.
En un vídeo publicado en Truth Social, Trump criticó directamente al Departamento de Justicia y sostuvo que es “inocente”.
Esta es la segunda vez que Trump enfrenta cargos criminales y es además el primer presidente en la historia del país en ser imputado.
En abril de este año, el republicano fue acusado por una corte en Nueva York de 34 delitos en relación con unos pagos hechos a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016.
La imputación de este jueves forma parte de la investigación, comandada por el fiscal especial Jack Smith, sobre el manejo por parte de Trump de cientos de documentos clasificados que fueron hallados por el FBI en su mansión en Florida.
Con información de EFE