
El gobierno federal ha anunciado una inversión de 5,749 millones de pesos para la construcción de nuevos planteles de bachillerato, ampliación de los existentes y reconversión de escuelas secundarias para operar como preparatorias en turnos vespertinos. Esta estrategia busca aumentar la cobertura educativa en el nivel medio superior, atendiendo hasta el 85% de la demanda estudiantil y creando 120,000 nuevos espacios durante este sexenio.
Colaboración con instituciones de educación superior
El proyecto del bachillerato nacional ha recibido el respaldo de instituciones de educación superior como la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y universidades estatales. Los estudiantes que egresen de estos planteles recibirán un certificado oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), avalado por estas instituciones, lo que fortalece la validez académica del nuevo modelo educativo.
Detalles de la implementación y expansión
Para 2025, se están llevando a cabo 88 acciones que representarán 45,000 nuevos lugares para los jóvenes, lo que equivale al 37% del objetivo sexenal. En 2026, se planea la creación de 65,400 nuevos espacios mediante la construcción de 20 nuevos planteles, 52 ampliaciones y 130 telebachilleratos tecnológicos. Además, se contempla la reconversión de 35 escuelas secundarias para operar como preparatorias en turnos vespertinos.
Enfoque en zonas de alta demanda
La subsecretaria de Educación Superior, Tania Rodríguez, destacó que estas acciones representan un «enorme salto de la cobertura» con el objetivo de que ningún estudiante se quede fuera de la escuela. Se ha identificado que una escuela en una comunidad transforma la vida de los jóvenes, fortalece los lazos comunitarios y mejora la seguridad. Por ello, se han priorizado las ampliaciones en zonas con alta demanda y necesidad de espacios educativos.
Vinculación con polos de desarrollo regional
Además de atender la demanda educativa, la construcción y ampliación de los nuevos planteles se enfocará en vincularlos con los polos de desarrollo que se impulsan en diversas regiones del país. Esta estrategia busca no solo mejorar la cobertura educativa, sino también contribuir al desarrollo económico y social de las comunidades mediante la formación de capital humano alineado con las necesidades regionales.
Evaluación crítica y perspectivas futuras





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