
Un reciente estudio del Colegio de México revela que cerca del 20 por ciento de los cigarros que se consumen en el país provienen de fuentes ilegales o semilegales. Esto significa que millones de paquetes circulan sin pagar impuestos ni cumplir regulaciones sanitarias, afectando directamente la salud de los consumidores y las finanzas públicas. Los investigadores destacan que esta práctica genera pérdidas millonarias al erario, además de fomentar la entrada de grupos criminales al mercado formal.
Consumo y Riesgos para la Salud
Manuel Pérez, encargado de la segunda fase de la investigación, señaló que el consumo de cigarros ilegales ha ido en aumento. Al no pasar controles de calidad, estos productos pueden contener químicos más dañinos que los que se regulan oficialmente. La falta de etiquetado claro y advertencias sanitarias eleva el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente entre jóvenes y personas de bajos recursos.
Las autoridades han intentado implementar medidas para frenar esta problemática, como el aumento de operativos y sanciones a puntos de venta irregulares. Sin embargo, los expertos consideran que estas acciones son insuficientes si no se acompaña de una estrategia integral que incluya educación y campañas de concientización sobre los riesgos del consumo de cigarros ilegales.
Además del daño a la salud, el comercio ilegal debilita la economía formal. Los comerciantes legales compiten en desventaja frente a los precios más bajos de los productos ilícitos, y el gobierno deja de recaudar impuestos que podrían destinarse a programas de prevención y salud pública. Esto también representa un incentivo para que organizaciones criminales se fortalezcan y expandan su influencia en diversas regiones del país.
especialistas recomiendan que los consumidores verifiquen siempre el sello fiscal y el código de barras de los cigarros antes de adquirirlos. Herramientas digitales, como aplicaciones de verificación de productos, permiten confirmar si un paquete cumple con la normativa oficial, ofreciendo una medida de seguridad adicional frente al mercado ilegal.



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