28 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL- Benjamin Netanyahu convocó una reunión de emergencia luego de que se confirmara que los restos entregados por Hamás no pertenecían a ninguno de los rehenes israelíes que aún se encuentran en Gaza. El hecho ha generado una gran confusión y reavivado las tensiones entre ambas partes, justo cuando los mediadores internacionales intentan mantener vivo el frágil alto el fuego. El grupo islamista, por su parte, acusó a Israel de cometer “crímenes sangrientos” tras un operativo militar en Cisjordania que dejó tres palestinos muertos.
Confusión con los restos y reacción inmediata
Según el Instituto Nacional Forense de Israel, los restos entregados la noche del lunes pertenecían en realidad a Ofir Tzarfati, un ciudadano israelí muerto durante el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 y cuyo cuerpo ya había sido recuperado y enterrado semanas atrás. Este hallazgo provocó la rápida respuesta del primer ministro israelí, quien ordenó analizar si Hamás había violado los términos del acuerdo de intercambio de cuerpos y rehenes auspiciado por Estados Unidos.
De acuerdo con la oficina del primer ministro, el Comité Internacional de la Cruz Roja entregó el cuerpo al Ejército israelí con base en la información proporcionada por Hamás. Inicialmente, se pensó que se trataba del decimosexto rehén devuelto desde que comenzó el alto el fuego en Gaza. Sin embargo, al confirmarse la confusión, Netanyahu instruyó a su gabinete de seguridad a discutir posibles medidas ante lo que calificó como una “grave provocación”.
Tensiones políticas y presión interna en Israel
La crisis estalló en un momento especialmente delicado para Netanyahu, quien acudió al tribunal donde enfrenta un proceso por corrupción. En paralelo, sus aliados ultraderechistas Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich pidieron represalias inmediatas contra Hamás, aumentando la presión sobre el gobierno israelí, que depende de ambos para mantener la estabilidad parlamentaria.
Mientras tanto, Hamás argumenta que no dispone de la ubicación exacta de todos los cuerpos debido a la devastación en Gaza. El grupo señaló que la recuperación de restos humanos tomará tiempo, ya que buena parte de la Franja permanece en ruinas y sin acceso pleno a zonas donde podrían encontrarse los rehenes fallecidos.
Para facilitar las tareas de búsqueda, Netanyahu aprobó el ingreso de un equipo técnico egipcio y personal de la Cruz Roja a la Franja, más allá de la llamada “línea amarilla”. Estos equipos se encargarán de localizar y recuperar los cuerpos, en medio de un escenario donde los recursos forenses y los laboratorios son escasos debido a la guerra. En Gaza, la identificación de cuerpos se complica por la falta de electricidad, infraestructura médica y registros destruidos por los bombardeos.
Una guerra que no da tregua
Mientras los gobiernos intentan mantener las negociaciones, el conflicto continúa dejando víctimas. Las autoridades de Gaza informaron que más de 68,000 palestinos han muerto por los ataques israelíes y miles siguen desaparecidos bajo los escombros. Israel, por su parte, sostiene que su ofensiva se desató tras el ataque del 7 de octubre, en el que combatientes de Hamás mataron a 1,200 personas y tomaron 255 rehenes.
En paralelo, el Ejército israelí confirmó la muerte de tres supuestos milicianos en una operación en Yenín, al norte de Cisjordania. Según un comunicado militar, los hombres —identificados como Abdullah Muhammad Omar Jalmana, Qais Ibrahim Muhammad al-Bitawi y Ahmad Azmi Arif Nashti— pertenecían a una célula terrorista que planeaba un ataque contra Israel. Hamás denunció los hechos como un nuevo “crimen de guerra” y llamó a la población palestina a intensificar las protestas.
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