28 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Una trágica noticia ha conmocionado a la comunidad internacional y a la ciudad de Roma: un turista japonés de 69 años, identificado como Hibino Morimasa, falleció el pasado viernes por la noche tras caer desde una altura de siete metros en el perímetro del icónico Panteón. El incidente, que tuvo lugar en uno de los monumentos más visitados de la capital italiana, ha abierto una investigación por parte de la Fiscalía para esclarecer las causas exactas de esta fatalidad.
La víctima, que se encontraba de viaje con su hija en la Ciudad Eterna, cayó desde el muro perimetral del monumento, que da a la calle. Este muro de mármol es conocido por ser usado por peatones como lugar de descanso. A pesar de los esfuerzos del personal médico de emergencias, que tuvo que forzar una puerta para poder acceder al lugar donde se encontraba Morimasa, no pudieron hacer nada por salvar su vida debido a la gran cantidad de sangre perdida a causa del fuerte impacto de la caída.

Investigación de la Caída Turística
La Fiscalía ha puesto en marcha un proceso de investigación exhaustivo para determinar cómo ocurrió esta lamentable caída turística. Los investigadores se encuentran analizando minuciosamente las grabaciones de las cámaras de circuito cerrado del área. El objetivo principal es encontrar alguna pista visual que revele las circunstancias que rodearon la muerte del turista japonés en las cercanías del Panteón.
Existen varias teorías que se barajan sobre el origen de la caída turística del señor Morimasa. Una de ellas sugiere que el hombre pudo haberse tropezado y caído accidentalmente, quizás mientras intentaba tomarse una selfie en el escalón perimetral, un comportamiento de riesgo común entre los visitantes. Otra hipótesis que se contempla es que alguien se le hubiera acercado antes de la caída, aunque esta posibilidad tiene menor peso en las pesquisas preliminares de la Fiscalía de Roma.
La hipótesis que por el momento se considera más probable apunta a que Morimasa se sintió indispuesto repentinamente, lo que le habría provocado la caída turística. El punto donde ocurrió el suceso, aunque es el más alto del foso, no es un área de peligro evidente, sino una zona de descanso. La autopsia que se le practicará al cuerpo del turista será clave para conocer si la muerte fue instantánea debido al impacto o si, por el contrario, existía alguna posibilidad de salvar su vida con una atención médica más rápida.

Consecuencias y Seguridad para el Visitante
Este trágico suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los monumentos históricos. Aunque el área de la caída es accesible y es empleada por los peatones como banco, la altura de siete metros es un riesgo evidente para el visitante. La muerte de Morimasa subraya la necesidad de que los propios turistas tomen precauciones adicionales y eviten conductas de riesgo, como acercarse demasiado a los bordes o distraerse con el móvil en zonas elevadas. Las autoridades romanas suelen colocar barreras y señalizaciones, pero la responsabilidad individual del visitante sigue siendo primordial en estos espacios históricos.
Protocolos de Seguridad en el Panteón





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