Una investigación de gran impacto ha puesto los «Ojos en México» al destapar la sofisticada red de contrabando de combustible que opera un poderoso cártel mexicano. Lo que se ha denominado como una «flota oscura» de petroleros ha sido clave para que esta organización criminal logre construir un vasto y multimillonario imperio delictivo. La operación se desarrolla con una logística tan precisa como audaz, convirtiendo este hallazgo en un escándalo de enormes proporciones que toca la seguridad nacional y la economía.
Los detalles revelados muestran una operación de descarga que parece sacada de una película. Grandes oleadas de camiones de transporte de combustible arribaron a un muelle para llevarse la carga de un buque llamado Torm Agnes. El uso de un barco tan grande para estas actividades ilegales sugiere un nivel de organización y recursos que van más allá del simple robo de ductos, mostrando una nueva cara del contrabando orquestado por el cártel.
La Precisión de una Operación Ilegal
Un testigo presencial, junto con evidencia fotográfica y un video compartido con Reuters, detallan la precisión de la operación en el puerto mexicano de Guaymas. Los trabajadores se movían con rapidez para llenar los tanques de los camiones, usando un sistema de mangueras que permitía cargar hasta seis vehículos a la vez. Este ritmo frenético tenía como objetivo vaciar rápidamente el petrolero Torm Agnes, que había llegado a Guaymas el 20 de marzo de 2025.
Esta metodología de descarga, aunque arriesgada, funcionó «como un reloj», según la fuente. La capacidad del cártel para orquestar la llegada de un gran petrolero internacional y movilizar una flota terrestre de camiones cisterna en un puerto clave de México, sin ser detectados o detenidos de inmediato, es un claro indicador de la profundidad de sus conexiones o de la debilidad en los controles portuarios.
De los Ductos a la Flota de Barcos
El uso de esta «flota oscura» marca una escalada en las tácticas del cártel de contrabando. Tradicionalmente, el robo de combustible, conocido como huachicol, se centraba en perforar ductos terrestres de la empresa estatal. Ahora, esta nueva modalidad revela que las organizaciones criminales han volteado la mirada al transporte marítimo para importar o mover grandes volúmenes de combustible robado o ilícito a escala internacional.
El video de las imágenes de teléfonos celulares muestra a los camiones de combustible acercándose al Torm Agnes en el puerto, evidenciando que la logística del cártel no solo implica el robo, sino también el control de puntos estratégicos de la cadena de suministro, como los muelles. Esto representa un desafío aún mayor para las autoridades, que deben combatir el crimen organizado tanto en tierra como en los mares.
