
La mañana de este jueves se ha convertido en una pesadilla para miles de capitalinos que dependen del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México. Usuarios de la Línea 7 (Barranca del Muerto – El Rosario) han reportado a través de redes sociales una situación de colapso total, con trenes circulando a una velocidad exasperantemente lenta y andenes completamente saturados. La molestia generalizada se centra en que, a pesar de las promesas de mejora en el servicio, la realidad en las estaciones es de un sistema «reventado» e ineficiente.
La indignación crece entre los pasajeros, quienes ven cómo sus tiempos de traslado se duplican o triplican, afectando sus horarios laborales y actividades diarias. La Línea 7 es fundamental ya que conecta zonas de alto flujo de oficinas y escuelas, y su mal funcionamiento genera un efecto dominó en el resto de la red de transporte. El clamor en redes, dirigido directamente a la cuenta oficial del @MetroCDMX, refleja una sensación de abandono y de que las autoridades no están tomando medidas efectivas para garantizar un servicio ágil y digno para la población.
Retrasos Críticos y Andenes Saturados
Los reportes se concentran especialmente en las estaciones clave de la Línea 7, donde los accesos y pasillos se encuentran totalmente saturados, dificultando incluso la entrada y salida de los usuarios. La lentitud en la circulación de los trenes obliga a los pasajeros a esperar por largos periodos en andenes abarrotados, lo que incrementa el riesgo de incidentes y genera momentos de tensión. Esta situación lleva a muchos a cuestionarse si existe una auténtica voluntad o capacidad de las autoridades para mantener la operatividad mínima del Metro en horas pico.
La crítica no solo apunta a la falta de trenes, sino también a la percepción de que la administración del Metro no está trabajando de manera efectiva. La frase irónica de «Sería una utopía que trabajaras?» se ha convertido en un reflejo del hartazgo de la ciudadanía ante las fallas que son recurrentes y que afectan a millones de personas diariamente. La saturación no es un hecho aislado, sino la constante en un sistema que transporta a más de 4 millones de personas al día, evidenciando la urgente necesidad de inversión y mantenimiento profundo.
El Impacto del Mantenimiento Pendiente
El problema en la Línea 7, al igual que en otras arterias vitales del sistema, tiene una conexión directa con la falta de mantenimiento preventivo y correctivo. Metro es un sistema antiguo que requiere de una inversión constante para renovar vías, trenes y sistemas de señalización. La lentitud y la saturación son síntomas claros de fallas operativas o escasez de convoyes en circulación. Cuando la frecuencia de paso disminuye, la acumulación de usuarios en los andenes es inevitable, llevando al colapso que hoy se denuncia.









