
22 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL-En una operación que ha sacudido nuevamente al conflicto en la Franja de Gaza, las autoridades de Israel confirmaron que los cuerpos entregados por el grupo terrorista Hamas corresponden a Arie Zalmanowicz (85 años) y Tamir Adar (38 años). Los fallecimientos de ambos se suman a la larga lista de víctimas de la crisis de los rehenes que aún se mantiene sin resolver completamente.
El traslado de los féretros fue mediado por la Cruz Roja desde el sur de Gaza, donde Hamas los había retenido. A su llegada a Israel, las fuerzas armadas los recibieron, les rindieron homenaje y los llevaron al Instituto Forense Abu Kabir, en Tel Aviv, para confirmar sus identidades y determinar las causas de muerte.
Entregas, identificación y avances
El intercambio ocurrió bajo el marco de un alto el fuego, en el que Hamas ha comenzado a entregar algunos cuerpos de rehenes fallecidos. Con la repatriación de Zalmanowicz y Adar, el número de cadáveres aún retenidos se redujo de 15 a 13, según datos del ejército israelí.Las familias fueron notificadas una vez concluido el examen forense; un procedimiento clave para la justicia y la reparación simbólica tras el trauma.
Zalmanowicz fue secuestrado en su casa del kibutz Nir Oz el 7 de octubre de 2023 mientras se ocultaba en una habitación reforzada. En un video filtrado, se le ve siendo conducido hacia Gaza en motocicleta, herido y ensangrentado. En diciembre del mismo año, Israel declaró su muerte tras analizar hallazgos de inteligencia. Por su parte, Adar, subcoordinador de seguridad en Nir Oz, falleció combatiendo a los atacantes ese mismo día y su cuerpo fue secuestrado por el Frente Popular para la Liberación de Palestina.

Implicaciones para el conflicto y la mediación
Este nuevo episodio del caso de los “rehenes muertos” reviste importancia simbólica y política. En primer lugar, porque evidencia que los procesos de entrega están ligados al cumplimiento de acuerdos de alto fuego, y cualquier demora afecta directamente la credibilidad de las partes. La liberación y repatriación de cuerpos favorece la negociación y puede aliviar la presión internacional sobre Israel y Hamas.
Las familias de los rehenes, además de padecer la pérdida, han vivido meses de incertidumbre, sin saber si sus seres queridos estaban vivos o muertos. Este trámite forense es parte esencial del cierre psicológico que requieren tras años de agonía. Desde un punto de vista crítico y constructivo, este proceso debería acompañarse de una política más clara de atención psicológica, reparación y memoria para las víctimas y sus comunidades.

Una mirada hacia el futuro del caso “rehenes muertos”
A pesar de este avance, aún quedan 13 cuerpos de rehenes que Hamas retiene, lo que significa que el camino hacia la plena resolución de esta crisis sigue siendo largo. Organismos internacionales han señalado que la entrega debería realizarse “con dignidad y confidencialidad”, evitando exhibiciones que revictimicen a las personas y sus familias.








