
Si tienes 60 años o más y portas tu credencial del INAPAM, no solo accedes a descuentos y apoyos: también tienes la posibilidad de cobrar utilidades por tu trabajo formal. Este beneficio pocas personas conocen y puede representar un apoyo extra importante en tu economía.
Este derecho está ligado al programa de Vinculación Productiva, una iniciativa diseñada para que los adultos mayores se incorporen al empleo formal con contrato, prestaciones y los mismos derechos que cualquier trabajador. Es fundamental contar con la credencial del INAPAM y cumplir con los requisitos propios del programa.
¿Qué implica participar? Primero, debes registrarte en el programa de Vinculación Productiva, completar una solicitud, atender una entrevista y elegir una oferta laboral acorde. Una vez aceptado, ingresas al mundo del empleo formal con nómina, lo que te abre el camino para recibir utilidades.
Recordemos que las utilidades son una parte del rendimiento de las empresas que por ley se deben repartir entre sus trabajadores: cuando una empresa gana, una parte de esa ganancia se transfiere al trabajador en función de días trabajados y salario devengado. Participar en un empleo formal de este tipo te permite aspirar a ese reparto.
Es clave saber: el programa del INAPAM busca dignificar la participación laboral de los adultos mayores, reconociendo su experiencia y brindándoles oportunidades reales de ingreso y desarrollo. No se trata solo de ocupar un espacio, sino de ejercer un derecho.








