
El coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, se refirió al reciente caso del senador y exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, quien fue captado jugando pádel mientras se llevaba a cabo una sesión en el Congreso. Aunque Monreal evitó mencionar directamente el nombre del legislador, su mensaje fue un llamado de atención claro y contundente dirigido a todos sus compañeros para cumplir con su labor legislativa.
Monreal enfatizó la importancia de la seriedad y la presencia constante en las instalaciones del Congreso de la Unión. Sus declaraciones buscan sentar un precedente sobre la disciplina y el compromiso que deben mostrar quienes tienen la responsabilidad de legislar para el país. Es un tema delicado que afecta la imagen pública de la institución y la confianza de los ciudadanos en sus representantes.
Llamado al Deber Legislativo
El líder de Morena pidió a los senadores tomar con más formalidad sus deberes. «Hay que cumplir con el deber legislativo, más seriedad y presencia en el Congreso«, fue el mensaje central de Monreal. Esto implica estar presentes no solo físicamente en el recinto, sino también mentalmente, participando activamente en las comisiones y en las sesiones de pleno.
La crítica surge en un momento donde la agenda legislativa es intensa y requiere de la máxima dedicación por parte de todos los integrantes de la Cámara. El trabajo en el Congreso es una labor de tiempo completo que no se limita a la votación, sino que incluye el estudio, debate y la elaboración de leyes que impactan directamente en la vida de millones de mexicanos.
La Importancia de la Asistencia
El caso de Cuauhtémoc Blanco, captado en una actividad recreativa en horario laboral, reabre el debate sobre el ausentismo y la productividad de los legisladores. Monreal, al pedir una mayor presencia en el Congreso, toca una fibra sensible en la opinión pública, que a menudo critica la falta de compromiso de sus representantes. La asistencia no es solo un requisito burocrático, sino una obligación moral con el electorado.
Es vital recordar que la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 29, establece claramente las obligaciones de los legisladores, incluyendo la asistencia puntual a las sesiones y el desempeño de las comisiones que se les encomienden. El incumplimiento de estos deberes, más allá de la sanción política o el escrutinio mediático, mina la legitimidad del Poder Legislativo.
Las palabras de Monreal resuenan como una advertencia dentro de su grupo parlamentario y extienden el llamado a todo el Congreso para retomar el camino de la responsabilidad. La ciudadanía espera que sus legisladores estén dedicados a resolver los problemas del país, no a actividades personales durante las horas de trabajo.
El incidente ha puesto los reflectores no solo sobre el senador Blanco, sino sobre la conducta general dentro del Congreso. Monreal, al evitar personalizar y generalizar su crítica, busca elevar el debate a una cuestión de ética y responsabilidad institucional.
Finalmente, este tipo de llamados buscan mejorar la percepción que tiene la gente sobre el Congreso, fomentando un ambiente de trabajo más riguroso y transparente, esencial para la credibilidad de la democracia.