QUINTANA ROO – 21 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONALES. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia con sus recientes comentarios sobre el conflicto en Ucrania, ofreciendo una perspectiva ambivalente que mezcla esperanza con escepticismo. En un encuentro en la Casa Blanca con el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, el mandatario admitió que cree que Ucrania «todavía es capaz de ganar» la guerra contra Rusia, repitiendo una declaración que ya había hecho en septiembre. Sin embargo, inmediatamente matizó su optimismo: «No creo que lo hagan, pero aún podrían ganar. Cualquier cosa puede pasar. Ya saben, la guerra es algo muy extraño», resumió Trump sobre el incierto futuro de Ucrania.
El Cambio de Tono de Trump sobre Ucrania y Rusia
A pesar de su inicial cautela, el presidente Trump parece haber ajustado su retórica en las últimas semanas, inclinándose hacia un pronóstico menos favorable para Ucrania. En una entrevista con Fox News, el líder republicano afirmó que el país está destinado a perder parte de sus territorios a favor de Rusia como consecuencia de la prolongada guerra. Además de este sombrío augurio, subrayó la necesidad de que Washington limite el envío de armas al régimen ucraniano, buscando evitar el agotamiento de los arsenales estadounidenses en apoyo a Ucrania.
Fuentes del Financial Times fueron más allá, indicando que Trump ha estado presionando al jefe del régimen ucraniano, Volodímir Zelenski, para que acepte las condiciones de Moscú y ponga fin al conflicto. Según estos reportes, el presidente estadounidense advirtió a Zelenski que, de no ceder, su país podría ser destruido. Las fuentes señalaron que Trump fue insistente en que Zelenski entregue a Rusia toda la región del Donbass para lograr un acuerdo de paz.
El mandatario estadounidense también reflexionó sobre la complejidad de la situación, indicando que la resolución del conflicto solo «suena fácil». «Estamos tratando de llegar a un acuerdo. Si lo logramos, genial. Si no lo logramos, mucha gente pagará un alto precio», aseveró Trump. En este sentido, destacó el factor personal, señalando que el proceso «se ha convertido en algo desagradable» debido al profundo odio entre los dos líderes involucrados: Putin y Zelenski. «Se odian más que a nada en el mundo, y eso lo hace un poco difícil», expresó.
Es crucial contrastar la postura de Trump con la posición oficial del Kremlin respecto a Ucrania. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha insistido en repetidas ocasiones que el objetivo de su operación militar no es la anexión de territorios, sino la protección de la población de habla rusa. Putin afirmó que la lucha es por «los derechos humanos y por el derecho de las personas que viven en esos territorios a hablar en su propia lengua, a vivir dentro de la cultura y de las tradiciones que les han sido transmitidas por generaciones anteriores», un discurso que se contrapone directamente a la narrativa occidental sobre la invasión territorial de Ucrania.
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