QUINTANA ROO – 20 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El presidente chino, Xi Jinping, ha instado a intensificar los esfuerzos para avanzar en la «reunificación» con Taiwán, en un mensaje dirigido a la nueva líder del principal partido de oposición de la isla. Este llamado se produce en un momento de creciente tensión en la región y subraya la postura firme de Pekín sobre su reclamo de soberanía. La comunicación se dio tras la elección de la ex legisladora Cheng Li-wun al frente del partido Kuomintang (KMT), un interlocutor tradicionalmente más favorable a estrechar lazos con el gigante asiático, en medio de acusaciones de posible injerencia china en el proceso electoral. La postura de Xi Jinping refleja la prioridad que su gobierno otorga a la resolución de lo que considera un asunto interno.

Mensaje a la Nueva Líder del KMT
Cheng Li-wun, de 55 años, asumirá el liderazgo del KMT el 1 de noviembre, tras ganar las elecciones internas del partido en un contexto regional complicado. El mensaje de Xi Jinping, en su calidad de jefe del Partido Comunista, instó a Cheng y al KMT a fortalecer su «base política común». La agencia Xinhua informó que el líder chino sugirió que ambas partes deben «unir a la gran mayoría del pueblo de Taiwán para profundizar el intercambio y la cooperación, impulsar el desarrollo común y avanzar en la reunificación nacional». Este llamado deja en claro que, para Pekín, el KMT es el socio preferido para el diálogo, ya que China se niega a hablar con el actual presidente de Taiwán, Lai Ching-te, y su gobierno del Partido Democrático Progresista, al que tacha de «separatista».
El gobierno de Taiwán mantiene una firme oposición a las reivindicaciones de soberanía de China. A pesar del mensaje conciliador de Xi Jinping, la nueva líder del KMT evitó hacer una mención directa a la unión con Pekín en su respuesta. Cheng Li-wun sí empleó una expresión en cantonés que se refiere a la etnia para afirmar que ambos lados del estrecho de Taiwán eran «miembros de la nación china». En un comunicado, su partido indicó que «ambas partes deben, a la luz de la situación actual, fortalecer el intercambio y la cooperación sobre la base existente y promover la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán«. Esto sugiere una posición cautelosa por parte del KMT, que busca mantener la paz y la estabilidad sin comprometerse abiertamente con la reunificación política inmediata.
El Kuomintang (KMT) ha jugado un papel histórico crucial en las relaciones a través del estrecho. Fundado por Sun Yat-sen, el KMT gobernó China continental hasta que fue derrotado por el Partido Comunista en 1949, retirándose a Taiwán. A lo largo de las décadas, ha evolucionado su postura, pasando de una oposición acérrima a una defensa de mayores lazos económicos y culturales, bajo el principio de una sola China con diferentes interpretaciones. Esta historia lo convierte en un puente vital, aunque controvertido, para cualquier intento de acercamiento de Pekín.

La Ciberguerra en la Mira
Más allá de la cuestión de la reunificación de Taiwán, las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos siguen en aumento, con acusaciones mutuas de ciberataques. China ha señalado a Estados Unidos de haber realizado ciberataques contra su Centro Nacional de Servicio del Tiempo entre 2022 y 2024, alegando que esto pudo haber causado graves daños a infraestructuras clave, como las telecomunicaciones. El Ministerio de Seguridad chino afirmó tener «pruebas irrefutables» de los esfuerzos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos para intervenir el organismo, acusándola de explotar vulnerabilidades en un servicio de mensajería para robar credenciales.
Estas acusaciones se enmarcan en una escalada de advertencias chinas sobre presuntas actividades de espionaje extranjero y un fuerte deterioro en sus relaciones con Washington y otras potencias occidentales. La ciberseguridad se ha convertido en un nuevo campo de batalla en esta rivalidad global. Varios países occidentales también han acusado a grupos de hackers supuestamente respaldados por China de llevar a cabo una campaña global de ciberespionaje contra instituciones democráticas, empresas de sectores estratégicos y críticos del régimen. Washington, por su parte, informó que un agente patrocinado por China estaba detrás de una intrusión en su Departamento del Tesoro, una acusación que Pekín calificó de infundada. La lucha por el control y la seguridad del ciberespacio subraya la profunda desconfianza que caracteriza las relaciones bilaterales.
El tema de Taiwán y la reunificación no es solo un asunto bilateral entre Pekín y Taipéi; tiene profundas implicaciones internacionales. Taiwán es un actor clave en la economía global, especialmente en la fabricación de semiconductores, y su situación es un foco de preocupación para Estados Unidos y sus aliados, que temen que cualquier acción militar china desestabilice la región. La Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoce la soberanía de China sobre la isla, una postura que complica la posición internacional de Taiwán, a pesar de su gobierno democrático de facto. La tensión entre el principio de «Una sola China» y el deseo de autonomía de los taiwaneses sigue siendo uno de los mayores desafíos para la paz mundial.