El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (@INEMexico) ha puesto sobre la mesa una propuesta de alto impacto dentro de la discusión sobre la Reforma Electoral: reducir significativamente el financiamiento a los partidos políticos. La iniciativa busca establecer un método de repartición de recursos «más justo» y proporcional al número de votos obtenidos en las elecciones, lo que implicaría un recorte drástico para las principales fuerzas políticas del país. De aprobarse, la medida representaría una disminución de más de la mitad de los recursos que actualmente perciben.
La Fórmula de Reparto: Menos Dinero por Mayor Proporcionalidad
Actualmente, el financiamiento público que reciben los partidos se calcula con una fórmula que muchos consideran excesiva y desproporcionada. La propuesta del INE busca modificar este esquema para que los recursos asignados sean un reflejo más fiel del apoyo ciudadano en las urnas, es decir, de la proporcionalidad de votos. Este cambio afectaría directamente a las abultadas bolsas de dinero que reciben los institutos políticos para su operación anual, obligándolos a una gestión más austera.
El partido Morena, la fuerza política mayoritaria, sería el más impactado en términos absolutos. Según los cálculos del INE, Morena pasaría de recibir una bolsa de $2,486,307,397 pesos a percibir $1,697,719,524.2 pesos. Aunque seguiría siendo el partido con más recursos, la disminución representa una pérdida de aproximadamente 788 millones de pesos, lo que evidencia la magnitud del recorte propuesto bajo el nuevo criterio de distribución justa.
De igual manera, los partidos de oposición verían reducidos considerablemente sus ingresos públicos. El Partido Acción Nacional (@AccionNacional) pasaría de tener un presupuesto de $1,233,624,330 pesos a recibir $702,155,286.3 pesos. Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional (@PRI_Nacional) enfrentaría una baja similar, pasando de $933,827,562 pesos a $464,077,106.6 pesos. La reforma busca equilibrar el campo de juego y reducir la dependencia de los partidos al dinero público.
La propuesta de financiamiento a los partidos políticos no es solo un ajuste económico, sino una medida que busca atender el reclamo social sobre los altos costos de la democracia en México. Al vincular estrechamente el monto de dinero con los votos obtenidos, se incentiva a los partidos a mantener una base electoral sólida. Sin embargo, se espera un debate ríspido en el Congreso, donde la reducción de recursos a la propia clase política suele encontrar una fuerte resistencia.
