
En una sesión agitada de más de catorce horas, la Cámara de Diputados aprobó una reforma contundente a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que encarece bebidas saborizadas, tabaco, juegos de apuestas y videojuegos. Los legisladores de Morena, PVEM y PT defendieron los cambios bajo la premisa de “impuestos saludables”, mientras la oposición denunció una estrategia recaudatoria disfrazada. Esta iniciativa fue turnada al Senado para continuar su revisión.
El gravamen para las bebidas azucaradas sube de 1.64 a 3.08 pesos por litro, aunque se propone una reducción a 1.50 pesos por litro para versiones sin azúcar como incentivo. En cambio, el tabaco sufrirá un incremento de 160 a 200 %, con cuotas progresivas para próximos años: 2026 (0.85 $ por cigarro), hasta 2030 (1.15 $).
Respecto a los videojuegos, aquellos que presenten contenidos violentos, extremos o para adultos mayores de 18 años pagarán un IEPS del 8 %, aplica tanto para formatos físicos como descargas digitales. Los juegos de apuestas verán su impuesto aumentar del 30 al 50 %, sin importar si operan de forma presencial o en línea.
Durante la discusión, el PRI y el PAN exigieron que los recursos generados fueran destinados de forma explícita a salud pública, prevención y hospitales, no al “gasto corriente”. Legisladores del PAN calificaron el alza como “regresiva e hipócrita”, y advirtieron que no se ha transparentado cómo se utilizará lo recaudado.
Por su parte, la diputada Paola Tenorio (Morena) rechazó las críticas y acusó a la oposición de anteponer intereses económicos sobre la salud de las personas. En cambio, legisladores del PRI y el PAN replicaron que las promesas del oficialismo no incluyen asignaciones legales ni claras para el sector salud.