17 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Israel ha lanzado una contundente amenaza pública, afirmando que su «mano firme» alcanzará a cualquiera que intente dañarlo o apunte a la destrucción del Estado. Esta declaración se produce inmediatamente después de que se confirmara el asesinato de una figura militar clave del movimiento hutí de Yemen. La Oficina del primer ministro israelí utilizó su cuenta oficial en X para difundir el mensaje, reafirmando una política de seguridad sin concesiones.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, reforzó la advertencia con un mensaje directo. El mandatario declaró que «Otro jefe de Estado Mayor en la línea de jefes terroristas que pretendían hacernos daño fue eliminado. Los alcanzaremos a todos». Estas palabras vinculan directamente el reciente asesinato con una estrategia premeditada de eliminación de líderes que Tel Aviv considera terroristas.
La amenaza israelí se hizo pública el mismo jueves en que se confirmó el asesinato del jefe del Estado Mayor del movimiento hutí de Yemen, Muhammad Abd al Karim al Ghamari. Según el movimiento hutí, Al Ghamari fue abatido mientras «cumplía con sus deberes». Este líder era considerado por Israel como una de las figuras militares más importantes de los hutíes y una pieza clave detrás de las operaciones más agresivas contra el país hebreo.
Según reportes de medios israelíes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya habían intentado dar de baja a Al Ghamari en al menos dos ocasiones previas. Israel lo tenía en la mira por considerarlo el cerebro detrás de los ataques a barcos en el Mar Rojo, una de las principales amenazas a las rutas marítimas globales. Además, se le vinculaba con los lanzamientos de drones y misiles balísticos dirigidos directamente contra territorio israelí.
Aunque los hutíes no han culpado de forma explícita a Israel por el asesinato de su jefe militar, su respuesta ha sido una amenaza velada de venganza. El movimiento hutí sostiene que el conflicto con la nación hebrea aún no ha concluido y asegura que Tel Aviv «será castigado» por los crímenes que, según ellos, ha cometido. Esta declaración presagia una escalada en las hostilidades y un posible aumento de los ataques desde Yemen.
En esencia, la amenaza de Israel es una declaración de guerra abierta contra cualquier líder o grupo que considere una amenaza directa a su existencia. El mensaje es claro: la política de seguridad de Tel Aviv prioriza la eliminación de sus enemigos dondequiera que se encuentren. Este tipo de advertencias buscan tanto disuadir a futuros atacantes como legitimar las acciones militares y de inteligencia que Israel lleva a cabo en la región, consolidando su postura de fuerza implacable.
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