La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha mantenido un ritmo de trabajo intenso al cumplir su tercer día consecutivo de recorrido por las entidades afectadas por las lluvias sin precedentes. Este martes 15 de octubre, la mandataria visitó Tamazunchale, una localidad crítica en el estado de San Luis Potosí, que sufrió graves daños por el desbordamiento de su río principal. Este recorrido por la zona potosina se suma a las visitas ya realizadas en días previos a localidades de Veracruz, Hidalgo, Puebla y Querétaro.
La Jefa del Ejecutivo Federal ha tomado el mando directo de la atención a la contingencia, demostrando un liderazgo en campo. Su presencia busca asegurar la coordinación de los trabajos urgentes: la apertura de caminos, el restablecimiento de energía eléctrica, la entrega de despensas y la limpieza de las áreas afectadas. La Presidenta encabeza una comitiva de alto nivel para garantizar una respuesta integral a todas las necesidades de la población damnificada.
Doble Estrategia: Territorio y Comité Nacional de Emergencias
La Presidenta Sheinbaum ha implementado una doble estrategia para gestionar la emergencia. Por un lado, está el recorrido constante por el territorio para interactuar directamente con la población afectada y supervisar el avance de los trabajos. Prueba de ello es que, en Tamazunchale, acompañada por el gobernador Ricardo Gallardo, incluso participó en uno de los censos realizados por los Servidores de la Nación, destacando su heroica labor en zonas de muy difícil acceso.
Por otro lado, la mandataria encabeza todas las noches el Comité Nacional de Emergencias. Estas reuniones de alto nivel incluyen a su gabinete, a los gobernadores de los cinco estados damnificados y a los representantes del Gobierno Federal que fueron enviados especialmente para coordinar las acciones en el terreno. Este mecanismo busca dar un seguimiento detallado y tomar decisiones rápidas y efectivas.
Altos Mandos Desplegados y Comunicación Directa
La seriedad con la que se atiende la emergencia se refleja en el despliegue de los más altos mandos del país en el territorio. Por instrucción directa de la Presidenta, secretarios como el General Ricardo Trevilla, de la Defensa Nacional, y el Almirante Raymundo Pedro Morales, de la Marina, han dejado sus despachos para coordinar personalmente las tareas de ayuda humanitaria y rescate.
El General Trevilla, por ejemplo, ha atendido personalmente a pobladores en un puente aéreo instalado en una zona serrana de Hidalgo, mientras que el Almirante Morales encabeza las tareas en Veracruz. Este despliegue de fuerzas federales subraya la máxima prioridad que el Gobierno le ha dado a la atención de la contingencia, manteniendo la comunicación directa con la población.
