
Una reunión matutina entre el Coordinador de Política y Gobierno, Arturo Zaldívar, el Secretario de Salud, Dr. David Kershenobich, y el Subsecretario Eduardo Clark, tuvo como eje central el análisis de temas fiscales y presupuestales clave. Aunque los detalles de la conversación se mantendrán reservados hasta una posterior comunicación, se confirmó que el propósito del encuentro impacta directamente en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y en la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal de 2026.
Esta convocatoria con el titular y subsecretario de Salud sugiere que los ajustes propuestos al Impuesto Especial están íntimamente ligados a políticas de salud pública. Dado que el IEPS grava productos como bebidas azucaradas, tabaco y otros artículos de consumo con impacto en la salud, es altamente probable que la reunión se haya centrado en cómo estos impuestos pueden ser utilizados para desincentivar el consumo y, al mismo tiempo, aumentar la recaudación para el sector salud.
El vínculo entre el Impuesto Especial y la Ley de Ingresos 2026 subraya la importancia de esta reunión para las finanzas del próximo año. El IEPS es una fuente significativa de ingresos para el gobierno federal, y cualquier modificación, ya sea un aumento o la creación de nuevos gravámenes, debe estar alineada con las proyecciones de ingresos que sustentarán el gasto público y los programas sociales del próximo sexenio.
Propósito de la Reunión: Impacto Fiscal y Sanitario 💊
Como valor agregado, el hecho de que Zaldívar, como coordinador de política y gobierno, se reúna con altos funcionarios de salud indica que existe una estrategia coordinada para la implementación de estos ajustes fiscales. La finalidad de la reforma al Impuesto Especial no es solo económica, sino que busca un efecto directo en los hábitos de consumo de la población para mejorar la salud pública, utilizando el incremento en los impuestos como un mecanismo disuasorio.
El encuentro con el Dr. Kershenobich y Eduardo Clark sugiere que las decisiones sobre el Impuesto Especial están siendo evaluadas bajo un prisma técnico-sanitario. Es decir, los funcionarios de salud están proporcionando datos y argumentos sobre cómo el aumento o la exención de impuestos a ciertos productos (como ya se ha visto con los sueros orales y bebidas azucaradas) puede influir positivamente en la prevención de enfermedades crónicas.