
El Ejército de Estados Unidos lanzó un llamado urgente para que Hamás detenga los ataques contra civiles palestinos y respete el acuerdo de paz recientemente firmado. Esta petición busca evitar una escalada en el conflicto en la Franja de Gaza y preservar la vida de miles de personas atrapadas entre enfrentamientos.
Según el comunicado oficial del Comando Central (CENTCOM), el almirante Brad Cooper instó a la milicia a “poner fin a la violencia tanto en las zonas controladas por Hamás como en las que aún cuentan con presencia israelí”. Además, subrayó que esta es una oportunidad histórica que no debe desperdiciarse.
El Ejército estadounidense exige que Hamás abandone el uso de armas contra civiles, se adhiera al plan de paz de 20 puntos propuesto y proceda al desarme sin demoras. Este reclamo surge en medio de enfrentamientos internos entre facciones rivales dentro de Gaza y tensiones crecientes tras la firma del alto al fuego.
La situación se agrava con el reciente ataque donde el periodista Salé Aljafarawi fue abatido mientras cubría protestas en la ciudad de Gaza. Su muerte ilustra cuán volátil y peligrosa es la realidad para quienes viven la confrontación diaria.
El plan al que hace referencia el Ejército de EE. UU. incluye la retirada total de las fuerzas de Hamás hacia la línea demarcatoria y un desarme inmediato como pasos clave para consolidar la paz. Este enfoque insiste en que no basta con detener los disparos: es esencial transformar el control militar en un acuerdo duradero.
Pero el desafío no termina con un simple cese de hostilidades. Gaza enfrenta múltiples obstáculos: la presencia de milicias disidentes, la destrucción de infraestructura básica, la escasez de agua y suministros médicos, y el riesgo continuo de que el alto el fuego colapse por provocaciones locales. Estas condiciones dificultan que el acuerdo prospere.
Además, la credibilidad de los compromisos está en juego. Si Hamás incumple, perderá respaldo diplomático y moral ante la comunidad internacional. Por otro lado, si las potencias implicadas no garantizan la supervisión efectiva del acuerdo, podrían repetirse episodios de violencia como los que cargan con el peso de vidas inocentes.
organismos de derechos humanos han solicitado la inclusión de observadores internacionales en Gaza, para vigilar el cumplimiento del alto el fuego y documentar posibles violaciones. Esta medida podría aumentar la transparencia y disuadir ataques contra civiles.