El martes 14 de octubre de 2025, en la ciudad de Udine, se registraron manifestaciones propalestina masivas antes del partido clasificatorio al Mundial entre Italia e Israel. Lo que arrancó como una marcha pacífica terminó con enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Según reportes locales, las autoridades usaron cañones de agua para dispersar a quienes intentaban acercarse al estadio fuera del perímetro autorizado.
Desde temprano en la tarde, miles de personas se congregaron con pancartas y consignas como “Libertad para Palestina” o “Tarjeta roja para Israel”, denunciando lo que calificaban como un genocidio y apoyando un llamado a que Israel sea excluido de competiciones internacionales. Se calcula que entre 8.000 y 15.000 manifestantes participaron, mientras que las autoridades locales desplegaron un operativo con más de mil policías, helicópteros y drones para vigilar desde el aire.
Uso de fuerza y detenciones
Al caer la tarde, algunos manifestantes intentaron salirse de los límites permitidos y dirigirse hacia el estadio. Allí comenzó el uso de medidas represivas por parte de la policía: cañones de agua, detenciones y dispersión del grupo. En el proceso se lanzaron bengalas y petardos, se quemaron contenedores públicos y al menos una periodista resultó herida en la cabeza, aunque su vida no corría peligro.Se reportaron entre 15 y 20 detenciones como resultado de los disturbios.
Según reportes de medios, el encuentro deportivo no sufrió violencia dentro del estadio, pero los silbidos al himno israelí fueron evidentes, y algunos manifestantes intentaron acercarse al campo con banderas. El choque entre la protesta y el partido evidencia cuán permeable es el deporte al contexto político y humanitario que atraviesa el conflicto en Gaza.
Contexto y repercusiones
Estas manifestaciones coinciden con un momento de alta tensión internacional. Aunque recientemente se firmó un alto el fuego entre Israel y Hamás y se produjo un intercambio de rehenes, muchos grupos civiles en Europa mantienen protestas para que Israel sea sancionado o excluido de eventos internacionales. En Italia, la movilización social a favor de Palestina ha estado acompañada por otras acciones, como huelgas generales y protestas en distintas ciudades en solidaridad con Gaza.
Además, algunos activistas han pedido que organismos como la FIFA o la UEFA evalúen sanciones hacia Israel, similar a lo que se hizo con Rusia tras su invasión a Ucrania. Este episodio puede abrir un debate más amplio sobre la ética del deporte en contextos de guerra y derechos humanos.
se puede destacar que en instancias anteriores también han ocurrido protestas deportivas con tintes políticos: por ejemplo, en noviembre de 2024, en Ámsterdam, hinchas israelíes fueron agredidos en disturbios durante un partido europeo, lo que motivó condenas oficiales por la carga antisemia que algunos enfrentamientos adoptaron. Este antecedente refuerza la idea de que los estadios pueden ser focos simbólicos de disputas mucho mayores que lo deportivo.
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