14 DE OCTUBRE DEL 2025 – LOCAL. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo ha dado un paso firme en la lucha contra la violencia de género y los delitos de alto impacto, al lograr la vinculación a proceso de dos sujetos en Tulum. Jafet Nicolás “N”, alias “87” y/o “Draco”, y Ausencio “N”, enfrentan cargos por su probable relación en hechos posiblemente constitutivos de los delitos de feminicidio en grado de tentativa y abuso sexual. La contundencia de los datos de prueba presentados por la FGE fue determinante para la decisión del Juez de Control.
Este resultado judicial es crucial para el caso, que involucra a una víctima adolescente cuya identidad se mantiene protegida. La vinculación a proceso significa que la autoridad judicial encontró elementos suficientes para considerar que existen indicios de que los imputados cometieron los delitos señalados. Con ello, se formaliza la investigación penal en su contra, asegurando que ambos sujetos enfrentarán la justicia por los graves actos cometidos.
Los Escalofriantes Hechos que Llevan a la Vinculación a Proceso
Los hechos por los que Jafet Nicolás “N” y Ausencio “N” fueron vinculados a proceso ocurrieron el pasado 27 de septiembre. De acuerdo con las investigaciones, los imputados presuntamente abusaron sexualmente de la víctima adolescente, para posteriormente atentar contra su vida al dispararle con un arma de fuego. Luego del ataque, la abandonaron en un camino de terracería en Tulum, dándola por muerta. Afortunadamente, la víctima fue encontrada con vida al día siguiente y pudo recibir la atención necesaria.

La captura de los señalados ocurrió el 2 de octubre, gracias a la labor de los Policías de Investigación de la FGE. Durante la detención, a los imputados se les aseguraron dos armas de fuego cortas, así como varias bolsas que contenían estupefacientes. Este hallazgo inicial de armas y drogas refuerza la evidencia de su posible peligrosidad y su conexión con actividades ilícitas en la zona.
Nexos con la Delincuencia Organizada y el Feminicidio
Las primeras líneas de investigación han revelado detalles preocupantes sobre el perfil de los imputados. Jafet Nicolás “N” es señalado como quien presuntamente accionó el arma de fuego contra la víctima, todo ello en presencia de Ausencio “N”. Adicionalmente, se ha establecido que ambos sujetos están presuntamente relacionados con un grupo delictivo generador de violencia en el municipio de Tulum, lo que agrava la naturaleza de los delitos.
La gravedad de la situación de Jafet Nicolás “N” se incrementa aún más, ya que es investigado por su presunta participación en otro crimen: el homicidio con arma de fuego de un hombre, hasta ahora desconocido, ocurrido el 14 de septiembre de este mismo año. Este homicidio, presuntamente relacionado con el narcomenudeo, sugiere que la vinculación a proceso podría destapar una serie de delitos cometidos por el grupo al que presuntamente pertenecen.
Medidas Cautelares Rigurosas Tras la Vinculación a Proceso
Como parte de la resolución, el Juez de Control, tras dictar la vinculación a proceso para Jafet Nicolás “N” y Ausencio “N”, impuso también la medida cautelar de prisión preventiva. Esta medida es indispensable en casos de delitos de alto impacto como el feminicidio en grado de tentativa y el abuso sexual, ya que garantiza que los imputados no puedan evadir la acción de la justicia, ni representen un riesgo para la víctima o la sociedad durante el tiempo que dure el proceso judicial.

La FGE de Quintana Roo, al presentar pruebas sólidas y lograr la vinculación a proceso, reafirma su compromiso con las víctimas de violencia, especialmente las mujeres y adolescentes. Este resultado envía un mensaje claro de que no habrá impunidad para aquellos que cometan actos de violencia de género, promoviendo una justicia expedita y con enfoque en la protección de los derechos de las víctimas.
La Diferencia Jurídica de la Tentativa de Feminicidio
Es importante destacar el término «feminicidio en grado de tentativa». Jurídicamente, la vinculación a proceso por tentativa de feminicidio se da cuando el agresor realiza todos los actos necesarios para consumar el crimen, pero por causas ajenas a su voluntad, la víctima sobrevive. En este caso, el presunto disparo y el abandono de la víctima demuestran la intención de privarla de la vida por razones de género. La vinculación a proceso por esta figura legal es crucial, ya que permite que la pena impuesta, de ser hallados culpables, sea casi tan alta como si el crimen se hubiera consumado.