
La Comisión de Venecia, órgano consultivo del Consejo de Europa en materia constitucional, ha emitido una recomendación de gran calado para el sistema judicial español: que los propios jueces elijan a los vocales judiciales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esta propuesta busca reformar el actual sistema de elección que ha generado un bloqueo institucional y profundas críticas sobre la politización de la justicia en España. La Comisión, conocida por su experiencia en el análisis de marcos constitucionales y democráticos, aboga por devolver el poder de elección a la carrera judicial, argumentando que este método es más acorde con los estándares europeos.
La recomendación surge en un contexto de parálisis en el CGPJ, cuyo mandato lleva años caducado sin que los principales partidos políticos logren un acuerdo para su renovación. La Comisión de Venecia subraya que la independencia judicial es una columna vertebral de cualquier Estado de derecho. Al proponer que los 12 vocales de procedencia judicial sean elegidos directamente por sus pares, se busca romper la dependencia de las negociaciones parlamentarias y reducir la percepción de que el órgano de gobierno de los jueces está bajo control político.
Respaldo a la Elección Directa de Jueces por Jueces
El informe de la Comisión de Venecia se centra en la necesidad de garantizar que la mayoría de los miembros del CGPJ (los 12 vocales de origen judicial) sean percibidos como independientes del poder político. Históricamente, en España, el Parlamento ha elegido a la totalidad de los 20 vocales, incluyendo a los de extracción judicial, con una mayoría reforzada. Sin embargo, la Comisión de Venecia insiste en que la elección directa por parte de los propios jueces es el camino más efectivo para reforzar la independencia de la cúpula judicial, alineando a España con las mejores prácticas europeas.

La medida propuesta por la Comisión de Venecia apunta directamente al corazón del debate sobre la calidad democrática del sistema judicial. La elección directa por los jueces busca asegurar que los vocales judiciales tengan una legitimidad indiscutible dentro de la carrera judicial. La Comisión argumenta que un modelo de elección puramente parlamentaria, especialmente en un contexto de polarización política, compromete la apariencia de independencia judicial ante la ciudadanía y ante los propios tribunales internacionales.
La Posición de la Comisión de Venecia como Estándar Europeo
La Comisión de Venecia no solo sugiere un cambio en el método de elección, sino que también establece un estándar claro sobre cómo deben funcionar los órganos de gobierno de la justicia en una democracia moderna. Su postura se alinea con las recomendaciones del Consejo de Europa, que abogan por una independencia efectiva del poder judicial. Este organismo insiste en que, si bien el Parlamento puede elegir a los vocales de origen no judicial (juristas de reconocido prestigio), la mayoría de los vocales (los jueces) deben ser elegidos por sus propios compañeros.
Esta recomendación es un poderoso aval a las voces que desde la propia judicatura española han reclamado una despolitización del CGPJ. Lo que la Comisión de Venecia pone sobre la mesa es un mecanismo de equilibrio: una minoría de vocales con legitimidad democrática (elegidos por el Parlamento) y una mayoría de vocales con legitimidad de origen judicial (elegidos por los jueces). Esta fórmula, según el organismo, no solo garantiza la independencia, sino que también promueve la confianza pública en el sistema de justicia.
