
La Secretaría de Bienestar, encabezada por Ariadna Montiel Reyes, anunció este lunes la implementación de un censo para identificar y registrar todos los hogares afectados por las lluvias del pasado 8 de octubre en cinco estados. El objetivo: conocer el grado de daño en viviendas, bienes, servicios y sectores como ganadería, agricultura o comercio. La medida responde al grave impacto que dejó el fenómeno meteorológico, con cientos de casas inundadas y servicios básicos colapsados. Desde Palacio Nacional se indicó que el censo empezará de inmediato con brigadas móviles en las zonas más golpeadas. Las autoridades insisten en que este registro permitirá priorizar entregas de apoyo de manera ordenada y justa. Se aclaró que los servidores públicos serán quienes directamente llenen el formulario en cada localidad.
El formato de censo incluirá información personal de los habitantes, datos de integración familiar, tipo de daños o pérdidas materiales y características del inmueble afectado. También se registrarán daños en mobiliario, electrodomésticos, locales comerciales, servicios básicos y actividades como agricultura o pesca. En caso de inmuebles habitados por más de un hogar, cada vivienda será censada por separado. Además, una etiqueta o “sticker” indicará que la vivienda ya fue evaluada y servirá como comprobante para recibir los apoyos correspondientes. Las autoridades hicieron un llamado a conservar ese distintivo para evitar duplicaciones y agilizar la entrega de recursos.
Desde la Secretaría de Bienestar se detalló que los primeros apoyos comenzarán esta misma semana. El propósito inicial es cubrir necesidades de limpieza y remoción de escombros, con entregas semanales subsecuentes conforme avance el proceso. “Vamos a pagar semanalmente para que podamos rápidamente entregar el primer apoyo, sobre todo para el tema de limpieza”, explicó la funcionaria. Las ayudas se entregarán pronto para minimizar el impacto en la población afectada y permitir una recuperación inicial. Se enfatizó que el acceso a comunidades aisladas será prioridad, incluso caminando si no hay vialidad para vehículos.
Los apoyos consistirán en enseres básicos proporcionados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena): artículos como refrigerador, estufa, colchón, vajilla y ventilador figuran entre los bienes a entregar. Las autoridades aseguraron que se llegará a cada vivienda, incluso aquellas ubicadas en zonas remotas o aún sin acceso vehicular. Si es necesario, los brigadistas caminarán para garantizar que ningún hogar quede fuera del registro o de la ayuda correspondiente. El compromiso es que no se omita ninguna vivienda por inaccesibilidad. Se explicó que el censo se mantendrá activo hasta cubrir todo el territorio afectado.
La Secretaría de Bienestar informó que los servidores de la nación permanecerán el tiempo que sea necesario en las zonas dañadas para asegurar que todos los domicilios sean censados y recibirán el apoyo justo conforme al grado de afectación. La coordinación con gobiernos estatales y municipales es clave para optimizar el despliegue logístico. También se contempla revisar las zonas que aún están incomunicadas y mantener monitoreo permanente. Se enfatizó que el proceso debe ser transparente, rápido y incluyente. La población afectada fue instada a cooperar y permitir el acceso a su vivienda para acelerar el registro y la entrega de beneficios.
Este censo representa un paso decisivo ante la emergencia climática que atraviesa el país. La estrategia no sólo permitirá conocer la magnitud real de los daños, sino también estructurar una ruta de reconstrucción con base en datos precisos. En un contexto de inundaciones dramáticas, la capacidad de respuesta estatal se pone a prueba. Una gestión eficiente del censo y de la logística resultará crucial para que los apoyos lleguen con eficacia. Esta iniciativa será el punto de partida para la reconstrucción parcial de viviendas y la recuperación de miles de familias afectadas.








