
El nuevo documental de Netflix centrado en la vida de Victoria Beckham, una serie de tres episodios, se ha estrenado con revelaciones personales y profesionales que han capturado la atención mundial. La ex Spice Girl y exitosa empresaria de la moda, de 51 años, se abre por completo para ofrecer su propia perspectiva, dos años después del exitoso documental de su esposo, David Beckham. La intención de la serie, como ella misma subraya, es clara: «No se trata de él, se trata de mí». Uno de los puntos más sensibles y honestos abordados es su lucha pasada contra un trastorno alimenticio y cómo esta enfermedad la hizo una experta en mentir.
En los episodios, Victoria Beckham habla por primera vez y de manera abierta sobre cómo la necesidad de controlar su narrativa corporal, impulsada por un desorden alimenticio, se tradujo en un patrón de engaño. «Cuando tienes un trastorno alimenticio, te vuelves muy buena mintiendo«, confiesa. Esta habilidad para la mentira no solo afectó su relación consigo misma, sino también con sus padres, a quienes nunca fue completamente honesta sobre su situación. Esta confesión sincera busca explicar las complejidades detrás de la imagen pública de «Posh Spice».
El Precio de la Fama y los Titulares sobre el Peso
La empresaria relata que, a pesar de la fama meteórica alcanzada con las Spice Girls, ella fue «esa chica poco cool» en el colegio que sufrió bullying. Estas inseguridades tempranas se vieron exponencialmente magnificadas al unirse al grupo pop en 1994, cuando comenzó a recibir constantes críticas y titulares negativos sobre su figura. Este escrutinio constante la llevó a controlar su vida «de una manera increíblemente perjudicial,» alimentando su trastorno.

Victoria destaca que el ser constantemente señalada con la idea de «no eres lo suficientemente buena» la ha acompañado toda su vida. No obstante, agradece a sus compañeras de banda —Mel B, Mel C, Emma Bunton y Geri Halliwell— por hacerla sentir «más alegre, más divertida» y por brindarle la confianza para ser ella misma. Este mensaje de autoaceptación es el mismo que ahora inculca a su hija Harper, de 14 años, a quien le repite: «sé quien eres».
La Metamorfosis de una Estrella: De Spice Girl a Titán de la Moda
El documental también aborda la difícil transición de Victoria tras la disolución de las Spice Girls en 2001. A pesar de los esfuerzos por continuar con la música, las críticas la «hirieron mucho». Luego llegó la época de las WAGS (esposas y novias de futbolistas), simbolizada por las famosas fotos en Baden-Baden en 2006, un periodo que, si bien fue «divertido,» ella admite que tenía un «elemento de búsqueda de atención.» Se sentía «incompleta, triste, quizás congelada en el tiempo».
Su decisión de incursionar en el mundo de la moda la obligó a hacer una «limpieza» de sus identidades pasadas. Con una honestidad impactante, Victoria bromea al decir que «enterró esas tetas en Baden-Baden,» refiriéndose a su imagen y apariencia de mediados de los 2000. Esta decisión marcó su evolución hacia una versión «más simple y elegante de mí misma,» un paso crucial para ser tomada en serio en la alta costura.
