10 DE OCTUBRE DEL 2025 – LOCAL. Piden Activistas a Semarnat Frenar Obras de la Sedena en Sian Ka’an
Defensores del medio ambiente han solicitado formalmente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que niegue la autorización para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) continúe con la construcción del megaproyecto turístico «Puerta al Mar» dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, en Quintana Roo. Estos activistas buscan proteger uno de los ecosistemas más sensibles del Caribe Mexicano de una obra que, estiman, tendrá un costo de 175 mil millones de pesos y que inició sus trabajos preliminares en agosto de 2023 sin contar con los permisos ambientales necesarios, según reportan.

El proyecto «Puerta al Mar» contempla una intervención masiva: la ampliación y pavimentación de 54.6 kilómetros del antiguo camino a Vigía Chico, conectando Felipe Carrillo Puerto con el Mar Caribe. Esta nueva infraestructura vial atravesaría directamente los delicados humedales de Sian Ka’an. Además, el plan de la Sedena incluye la construcción de un restaurante, un gran estacionamiento con locales comerciales, senderos peatonales, un muelle con mirador y, de forma crítica, una playa artificial de 6 mil metros cuadrados en áreas de manglares.
Activistas Alertan Incumplimiento de la Ley Ambiental
Organizaciones como Territorios Diversos para la Vida (Terravida), que agrupa a los activistas inconformes, señalaron directamente a la Semarnat que el megaproyecto no cumple con la ley ambiental vigente. Argumentan que la propia Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada por la Sedena reconoce impactos severos sobre la conectividad de especies y la fragmentación de hábitats esenciales. Los activistas también alertaron sobre los riesgos culturales y simbólicos que implica tocar el antiguo camino, de gran importancia para la memoria de los pueblos mayas de la región.

El periodo de consulta pública, que permitió a los activistas y a la población enviar sus observaciones y sugerencias sobre la MIA, concluyó el pasado 7 de octubre. Con base en estas observaciones, los defensores del ecosistema han solicitado a la Semarnat no solo que niegue el permiso, sino que clausure de inmediato las obras si aún están en operación y que se establezcan sanciones firmes por haber iniciado trabajos sin la debida autorización.
Los activistas han pedido que, al evaluar los impactos de «Puerta al Mar», la Semarnat considere los efectos acumulativos junto con otros megaproyectos que se desarrollan en el estado, como el Tren Maya. Su llamado exige medidas contundentes para proteger la Selva Maya y a las comunidades locales, incluyendo a Punta Allen, que se encuentra frente a la zona de intervención. La Semarnat tiene ahora la facultad de convocar a una reunión pública donde la Sedena deberá exponer los aspectos técnicos de la obra y sus supuestas medidas de mitigación.

Los activistas de Terravida han complementado su solicitud a la Semarnat con una propuesta para crear un Fideicomiso de Restauración Ambiental financiado con recursos federales y operado por un consejo multisectorial. Este fideicomiso estaría destinado exclusivamente a la reparación de los daños ambientales causados por las obras de «Puerta al Mar» y el Tren Maya, y no solo a la mitigación. Los activistas insisten en que esta inversión de reparación es necesaria para restaurar la hidrología y el flujo de agua de los humedales en Sian Ka’an, reconociendo que la simple compensación no es suficiente para la magnitud del impacto.