
Ciudad de México — El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) informó oficialmente la salida de operaciones de CIBanco, lo que marca el fin de una institución que, durante años, se posicionó como una alternativa verde en el sistema financiero mexicano.
La desaparición de CIBanco fue autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), tras una solicitud formal de los propios accionistas para iniciar un proceso de disolución voluntaria. Esto implica que el banco dejará de operar como Institución de Banca Múltiple.
A raíz de esta decisión, el IPAB activó el proceso de pago de obligaciones garantizadas, lo que significa que los ahorros de los clientes estarán protegidos conforme a lo estipulado por la Ley de Protección al Ahorro Bancario. Las cuentas con saldos dentro del límite garantizado serán devueltas a sus titulares de manera automática, según lo indicó el organismo.
El anuncio tomó por sorpresa a miles de clientes y trabajadores. Aunque las autoridades aseguran que los recursos están protegidos, la incertidumbre se hace presente entre los más de tres mil empleados del banco, así como entre los cuentahabientes que aún no saben con claridad cuál será el proceso para recuperar sus fondos o migrar sus servicios financieros.
Además, de acuerdo con versiones extraoficiales, CIBanco habría sido objeto de señalamientos por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en relación con presuntas operaciones vinculadas al lavado de dinero. Aunque esto no fue confirmado por las autoridades mexicanas, podría haber influido en la decisión de sus accionistas de cerrar operaciones en el país.