
José María Morelos, QRoo, 9 de octubre de 2025.– Un caso de presunto envenenamiento de animales ha generado alarma en la colonia Chichankanab, en Dziuché, municipio de José María Morelos, tras el hallazgo de once animales muertos, entre ellos ocho perros, un gato, una gallina y una paloma. Los cuerpos fueron encontrados dentro de bolsas transparentes a un costado de la carretera federal José María Morelos–Mérida.
Los vecinos relataron que las bolsas contenían restos de comida, lo que hace pensar que los animales fueron envenenados mediante alimentos contaminados. Este hecho ocurrió en una zona habitacional por la que diariamente transitan menores rumbo a la escuela, aumentando la preocupación por la seguridad de la población y de la fauna doméstica.
De acuerdo con testimonios, se presume que el responsable sería un repartidor de comida que, tras ser perseguido por varios perros la noche anterior, habría dejado las bolsas como represalia. Aunque esta versión no ha sido confirmada oficialmente, la comunidad decidió presentar denuncias ante las autoridades municipales.

El alcalde de Dziuché, Teyo Borges, instruyó de inmediato a los servicios de limpieza para retirar los restos y evitar más muertes de animales. Asimismo, se mantiene contacto con autoridades locales para dar seguimiento al caso y garantizar la seguridad de la población.
Este incidente refleja una problemática estructural en Quintana Roo. Datos recientes señalan que en Chetumal se registran hasta 15 casos de maltrato animal diarios, situación que evidencia la falta de campañas de concienciación y la necesidad de fortalecer la vigilancia en comunidades vulnerables.
Organizaciones civiles y vecinos han solicitado la creación de un registro municipal de mascotas, así como programas educativos sobre tenencia responsable, con el objetivo de prevenir futuros casos de maltrato y mejorar la convivencia entre animales y habitantes.

El caso de Dziuché ha puesto de relieve la urgencia de políticas públicas orientadas a la protección animal y a la seguridad comunitaria. Se espera que las investigaciones determinen responsabilidades y se implementen medidas de prevención más efectivas. Mientras tanto, la comunidad se mantiene alerta ante posibles nuevos incidentes y refuerza la vigilancia en zonas habitacionales, en un esfuerzo conjunto por proteger a los animales y garantizar la integridad de los vecinos, especialmente de los menores que transitan diariamente por la colonia.
El envenenamiento de animales no solo constituye un problema de maltrato, sino también un riesgo sanitario, ya que restos contaminados pueden atraer plagas y afectar a las personas, reforzando la necesidad de campañas de concienciación y vigilancia comunitaria.