
Cierre Gubernamental: Caos Aéreo y Retrasos por Falta de Personal
El actual cierre gubernamental en Estados Unidos está afectando directamente la seguridad y eficiencia de los viajes aéreos en todo el país. La escasez de personal en las torres de control de tráfico aéreo ha pasado de ser una simple preocupación a una realidad operativa que causa demoras masivas. El impacto más dramático se vivió en el aeropuerto Hollywood Burbank, en California, donde la torre de control se vio obligada a cerrar completamente por falta de personal. Este incidente ejemplifica cómo la disputa política en Washington se traduce en problemas operativos que ponen a prueba la capacidad del sistema aéreo nacional.
Aeropuertos Clave Sienten el Cierre
El lunes por la noche, al menos doce instalaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA) sufrieron escasez de personal. Las torres de control en aeropuertos cruciales como Burbank, Phoenix y Denver reportaron los llamados «factores desencadenantes de personal», según la FAA. Otros centros importantes en Newark (Nueva Jersey), Jacksonville (Florida), Chicago, Washington e Indianápolis también experimentaron problemas de dotación de personal. En Burbank, el cierre total de la torre obligó a los vuelos a seguir procedimientos alternativos, típicos de aeropuertos pequeños, lo que resultó en retrasos de más de dos horas y media.

En los aeropuertos internacionales de Denver y Newark Liberty, centros de operaciones clave para aerolíneas como United Airlines, se impusieron «retrasos en tierra». Esto significó que los vuelos no podían despegar hasta que los controladores aéreos pudieran gestionar el tráfico de manera segura. El Secretario de Transporte, Sean Duffy, admitió que el número de controladores que se reportan enfermos ha aumentado desde el inicio del cierre, una situación que se vuelve crítica dada la ya existente escasez crónica de personal.
El Estrés de los Controladores y la Seguridad Aérea
El aumento en las llamadas por enfermedad entre los controladores aéreos es una respuesta directa al estrés económico que les provoca el cierre, ya que son considerados empleados esenciales pero están trabajando sin cobrar. Sean Duffy, Secretario de Transporte, reconoció que los trabajadores están más estresados, preguntándose cómo pagarán sus hipotecas y sus autos. A pesar de esto, el Secretario insiste en que el espacio aéreo sigue siendo seguro, pues la FAA tiene protocolos para reducir el flujo de tráfico si la escasez de personal lo requiere. «Si tenemos más llamadas por enfermedad, reduciremos el flujo a un ritmo que sea seguro», declaró.
La Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo (NATCA), el sindicato que representa a estos profesionales, ha destacado que la situación subraya una escasez de personal que ya es crónica. Señalan que la fragilidad del sistema queda expuesta cuando un pequeño número de ausencias puede causar problemas mayores. Casi 11,000 controladores completamente certificados siguen en sus puestos, muchos trabajando turnos de 10 horas hasta seis días a la semana, demostrando una «dedicación extraordinaria» a pesar de no recibir su salario durante el cierre.

Procedimientos de Emergencia en el Cierre
El cierre de la torre en Burbank obligó a los pilotos a recurrir a protocolos de emergencia que se usan normalmente en aeropuertos muy pequeños o durante la noche, cuando el tráfico es mínimo. Los pilotos tuvieron que coordinar sus intenciones con cualquier otra aeronave que estuviera escuchando, convirtiendo la frecuencia de la torre en una «frecuencia común de asesoramiento de tráfico». Es decir, la responsabilidad de evitar colisiones recayó en gran medida en los propios pilotos, quienes debían informar a los demás su plan de despegue.
Un audio grabado por LiveATC.net capturó a un piloto de Southwest Airlines informando: «Tráfico de Burbank, aquí el Southwest 737 [vuelo] 2998 saliendo de la pista 15 en Burbank. Si hay otro tráfico, por favor, avísenme». Este tipo de coordinación, si bien es legal bajo ciertas circunstancias, es un ejemplo claro de cómo la falta de personal de la FAA está socavando los procedimientos normales de seguridad y añadiendo una capa de complejidad operativa a los vuelos en aeropuertos importantes.
