
Michelle Salas reapareció públicamente apoyándose en muletas y compartió con sus seguidores el difícil episodio de salud que ha vivido recientemente. La modelo abrió su corazón y explicó que arrastra lesión en el menisco, la cual le ha provocado fuertes dolores y crisis de movilidad. Aun siendo una persona acostumbrada a llevar un estilo de vida activo, esta situación la ha llevado a replantearse su rutina y poner atención en su bienestar.
Desde hace casi un año, Salas ha sufrido los efectos de ese malestar persistente. En sus propias palabras sostuvo que “cuando la rodilla se bloquea duele muchísimo, al grado de no poder ni apoyar”, lo cual refleja el grado de vulnerabilidad con el que ha tenido que aprender a convivir. En su post también confesó que ese dolor va y viene: “cuando se desbloquea, el dolor se va por completo”.
Al principio, los médicos descartaron que fuera necesaria una cirugía, basados en los estudios iniciales. Pero con el paso del tiempo las molestias no cedieron. Ella misma reconoció que su historial previo —una operación de ligamento cruzado— pudo mermar la fortaleza muscular de la zona, lo que encendió una alarma para su menisco. Ahora se enfrenta a la posibilidad de un nuevo procedimiento quirúrgico.
En una segunda resonancia que se realizó recientemente, los resultados han llevado a Salas a programar una cita médica que podría definir el rumbo de su recuperación. Ella admitió que la idea de someterse nuevamente a cirugía le afecta no solo físicamente, sino también emocionalmente. “Psicológicamente es duro para mí, sobre todo siendo alguien a quien le cuesta mucho estar quieta”, declaró.
Un testimonio de cercanía
No es la primera vez que Michelle Salas habla sobre su salud. Hace meses, reveló que padece melasma, una condición dermatológica que le genera manchas en la piel, pero que ha aprendido a manejar con tratamientos. Esa apertura sobre sus condiciones físicas le ha permitido mantener una relación muy cercana con sus seguidores, quienes no la ven solo como figura pública, sino como alguien que también enfrenta retos.
Para Salas, esta etapa representa un cambio de paradigmas: pasar de la actividad constante al reposo necesario. En ese tránsito ha descubierto que el acompañamiento profesional —fisioterapia, asesoramiento nutricional, seguimiento médico— será clave para su recuperación integral. Aunque la posibilidad de volver al quirófano la inquieta, también reconoce que aceptar pausas es parte del proceso de sanar.
especialistas en salud ortopédica sugieren que una lesión de menisco como la que describe Michelle puede prevenirse o mitigarse mediante fortalecimiento muscular general de la pierna (cuádriceps, isquiotibiales, pantorrilla), control de peso articular, ejercicios de estabilización y mejoría de la técnica en actividades físicas. Ese enfoque preventivo, sumado a un tratamiento oportuno, podría darle una mejoría más rápida y sostenible.