
6 de Octubre del 2025.- Ante la rápida propagación del gusano barrenador del ganado en varias regiones del país, el estado de Guanajuato ha implementado una guardia activa y un programa de simulacros para preparar a su sector ganadero. En una acción coordinada por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la Secretaría del Campo estatal, se llevó a cabo un ejercicio de capacitación en Celaya con la participación de 70 productores, con el fin de fortalecer las capacidades de detección temprana y respuesta inmediata ante una posible contingencia sanitaria.
La amenaza que representa esta plaga es considerable, ya que una sola mosca hembra, Cochliomyia hominivorax, puede depositar más de 300 huevos en una herida abierta, por pequeña que sea. En menos de 24 horas, las larvas eclosionan y comienzan a alimentarse del tejido vivo del animal, causando daños severos que pueden ser fatales si no se tratan a tiempo. Esta rápida capacidad de infestación ha puesto en alerta a las autoridades de Guanajuato, que buscan blindar su territorio y proteger su importante industria pecuaria de los estragos que ya se reportan en otras siete entidades del sur y sureste mexicano.
Capacitación y simulacros: la primera línea de defensa
El simulacro realizado en Celaya no fue un evento aislado, sino parte de una estrategia nacional que ya ha tenido lugar en estados como Chiapas, Coahuila, Nuevo León y Veracruz. La capacitación se divide en dos fases cruciales: una teórica y una práctica. En la primera, los ganaderos reciben información detallada sobre las características del parásito, las acciones de control y los protocolos de comunicación con Senasica. Posteriormente, el conocimiento se pone a prueba en el campo, donde los participantes visitan ranchos para aplicar directamente las técnicas de inspección, tratamiento e investigación epidemiológica aprendidas, consolidando un frente unido para la prevención del gusano barrenador.
Durante el ejercicio práctico, los participantes enfrentaron un escenario hipotético de un brote en Guanajuato. Utilizando 70 bovinos, los ganaderos tuvieron que realizar inspecciones clínicas exhaustivas, buscando heridas en áreas vulnerables como ojos, mucosas y ombligos en los recién nacidos. Al simular un caso positivo, se activó todo el protocolo de emergencia, incluyendo la comunicación entre autoridades estatales y federales para determinar los pasos a seguir. Este entrenamiento intensivo los somete a una presión similar a la de una crisis real, preparándolos para actuar con rapidez y eficacia.
Vigilancia permanente: el escudo de Guanajuato
Más allá de los simulacros, Guanajuato mantiene un sistema de vigilancia permanente para garantizar la sanidad de su hato ganadero. Marisol Suárez Correa, titular de la Secretaría del Campo, aseguró que el estado cuenta con 15 puntos de verificación interna instalados en las principales carreteras, los cuales operan las 24 horas del día, los siete días de la semana. En estos puntos, todo vehículo que transporta ganado es rigurosamente inspeccionado para verificar que los animales estén sanos y cuenten con la documentación requerida por la ley, una pieza clave en la estrategia de prevención del gusano barrenador.
La funcionaria enfatizó que los propios ganaderos son los mejores inspectores, ya que la capacitación continua les permite identificar cualquier anomalía en sus animales y reportarla de inmediato. Al recibir una notificación, personal de la secretaría acude a la unidad de producción para inspeccionar el ganado, tomar muestras y confirmar o descartar la presencia de la plaga. Gracias a esta colaboración estrecha y a las medidas de bioseguridad implementadas, Suárez Correa concluyó con certeza que, hasta el momento, no se ha detectado ningún caso de gusano barrenador en la entidad.