
LeBron James, el máximo anotador de todos los tiempos de la NBA, se alista para una nueva temporada a sus 41 años y no da señales de frenar su legado. El alero de Los Ángeles Lakers, que comenzará la campaña regular el 21 de octubre ante los Golden State Warriors, se prepara para hacer historia al convertirse en el primer jugador en disputar 23 temporadas en la liga. Además, tendrá la oportunidad única de jugar junto a su hijo mayor, Bronny James, consolidando un vínculo familiar que atrae la atención de fanáticos y medios.
El nacido en Akron, Ohio, cuenta con cuatro campeonatos de la NBA: dos con Miami Heat (2011/2012 y 2012/2013), uno con Cleveland Cavaliers (2015/2016) y otro con Los Ángeles Lakers (2019/2020). También ha sido nombrado cuatro veces jugador más valioso de la temporada regular. Este año, LeBron buscará sumar un nuevo título que lo iguale con Kobe Bryant, alcanzando cinco campeonatos, un hito que marcaría aún más su trayectoria en la historia del baloncesto.
Marcas que desafían el tiempo
LeBron tiene además la posibilidad de superar récords individuales históricos. Entre ellos, la marca de más tiros de campo anotados, actualmente en manos de Kareem Abdul-Jabbar, con una diferencia de 349 puntos que James podría alcanzar pronto. En enero pasado, ya superó una de las marcas más emblemáticas de Michael Jordan al registrar 30 puntos o más en su partido número 563, demostrando que su rendimiento sigue siendo excepcional pese a la edad.
Su permanencia en los Lakers también marca un récord personal: ocho temporadas consecutivas con la franquicia angelina, la mayor cantidad continua de tiempo que ha estado con un equipo en su carrera, tras su paso dividido en dos ciclos con los Cavaliers. Esta estabilidad le permite consolidar su liderazgo dentro del equipo y orientar a las nuevas generaciones, incluido su hijo Bronny, quien sigue los pasos de su padre dentro de la NBA.
Más allá de los números, la preparación física y mental de LeBron sigue siendo ejemplo para deportistas de todo el mundo. Su dedicación al entrenamiento, nutrición y recuperación le ha permitido mantenerse competitivo durante más de dos décadas, un logro que pocos han conseguido en la historia de la liga. Expertos en rendimiento deportivo señalan que su enfoque integral es clave para entender cómo un atleta puede prolongar su carrera y seguir alcanzando niveles de excelencia.