
El periodista salvadoreño de habla hispana Mario Guevara fue deportado a El Salvador después de pasar más de tres meses bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos. Su detención ocurrió tras cubrir una protesta del grupo “No Kings” en el área de Atlanta y ha generado fuertes críticas de organizaciones defensoras de la libertad de prensa, como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU). La deportación se realizó luego de que la Junta de Apelaciones de Inmigración cerrara su caso el 19 de septiembre, ordenando su remoción del país.
Durante su detención, Guevara enfrentó dificultades extremas. Según su familia, fue amenazado por otros reclusos que exigían pagos a cambio de su seguridad, y sufrió aislamiento prolongado pese a que un juez de inmigración de Georgia había aprobado su liberación bajo fianza en julio. Expertos en libertad de prensa han señalado que su caso representa un ejemplo de cómo los periodistas pueden ser castigados por informar sobre actividades gubernamentales, generando un efecto intimidatorio sobre la comunidad periodística.

Críticas de organizaciones y expertos
La ACLU y otras organizaciones criticaron la decisión de mantener a Guevara bajo custodia incluso después de que se retiraran los cargos penales derivados de su arresto. “Los periodistas no deberían temer represalias del gobierno por informar sobre actividades públicas, y presentarse a trabajar no debería resultar en que tu familia sea destrozada”, afirmó Scarlet Kim, abogada de la ACLU. Seth Stern, de la Freedom of the Press Foundation, señaló que el gobierno estadounidense busca controlar la información que no desea que se conozca, amenazando indirectamente la labor periodística de Guevara.
El caso de Guevara también resalta la complejidad de su historial migratorio. Su expediente migratorio había sido cerrado en 2012, permitiéndole trabajar legalmente en Estados Unidos, pero la Junta de Apelaciones de Inmigración reabrió su caso alegando que no se podía aprobar su liberación debido a la orden de remoción previa. Esta decisión bloqueó su fianza y prolongó su detención, convirtiéndolo en el único periodista conocido en custodia de ICE durante ese periodo.
Durante sus 21 años en Estados Unidos, Guevara construyó una carrera centrada en la cobertura de temas de inmigración y asuntos de la comunidad latina. Trabajó para Mundo Hispánico y fundó MG News en 2024, plataforma que transmite en vivo redadas de inmigración y otros eventos de interés para sus seguidores. Su labor le valió tres nominaciones al Premio Emmy Regional del Sureste, obteniendo el galardón en 2021.
La deportación de Guevara también ha generado preocupación internacional sobre la protección de periodistas en Estados Unidos y el respeto a los derechos de los inmigrantes. Reporteros Sin Fronteras advirtió que casos como este pueden desalentar la cobertura de asuntos críticos y limitar el flujo de información en comunidades vulnerables. La familia de Guevara, expresando su indignación, aseguró que la decisión del gobierno estadounidense es un castigo por su trabajo periodístico, dejando un precedente preocupante sobre la libertad de prensa y la seguridad de los reporteros inmigrantes.
