El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho una audaz y exorbitante predicción sobre la futura recaudación de aranceles, sugiriendo que los ingresos federales por esta vía podrían llegar a la asombrosa cifra de un billón de dólares hacia finales del año fiscal. Este pronóstico se basa en el evidente y marcado incremento en las recaudaciones recientes, según los datos publicados por el Departamento del Tesoro de EE.UU. El mandatario afirmó que estos ingresos apenas están comenzando a notarse y que su potencial es mucho mayor del que se ha visto hasta ahora, lo que generó un intenso debate económico.
Los datos recientes muestran un aumento significativo. Solo en el mes de septiembre, el Gobierno estadounidense recaudó $31.300 millones en ingresos arancelarios. Con esta inyección, la recaudación acumulada para el año fiscal 2025 ya ha alcanzado los $214.000 millones de dólares. Para poner esta cifra en perspectiva, el total de ingresos por aranceles en el año fiscal 2024 fue de apenas $77.000 millones de dólares, lo que subraya el dramático incremento que se ha experimentado bajo la actual administración y sus políticas comerciales.
La Deuda Nacional y el Respaldo a los Aranceles
Trump no solo presentó esta cifra récord como un logro económico, sino que también propuso darle un uso específico y de gran impacto: destinar los ingresos de los nuevos aranceles para ayudar a pagar la creciente deuda del Gobierno. La deuda nacional de Estados Unidos se sitúa actualmente en unos $37 billones de dólares y se proyecta que pueda alcanzar los $38 billones, por lo que una recaudación de un billón de dólares, aunque no saldaría la totalidad de la deuda, sí representaría una contribución significativa.
Las declaraciones presidenciales han encontrado cierto eco en la administración, aunque con proyecciones más conservadoras. Scott Bessent, el Secretario del Tesoro, respaldó la dirección de las declaraciones de Trump, aunque con una cautela económica. Anteriormente, Bessent señaló que la recaudación anual por aranceles podría ubicarse «muy por encima de los 500.000 millones de dólares», una cifra que ya sería un récord histórico. Sin embargo, el Secretario reconoció que acercarse al billón de dólares dependerá del comportamiento del comercio global y del cumplimiento sostenido de las nuevas medidas arancelarias.
El Debate Económico sobre el Impacto de los Aranceles
Es esencial contextualizar que, si bien la recaudación por aranceles es una ganancia directa para el Tesoro, la mayoría de los economistas y expertos en comercio señalan que este dinero proviene, en última instancia, de los consumidores y las empresas estadounidenses. Los aranceles son impuestos que las empresas importadoras pagan al Gobierno, pero que generalmente se trasladan a los costes de los productos, afectando el poder adquisitivo del consumidor final.
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