
La CONMEBOL sancionó al club argentino Lanús con una multa de 10 mil dólares debido al festejo de Marcelino Moreno tras anotar un gol frente a Fluminense. El jugador levantó las manos al cielo y agradeció a Dios, un gesto que según el ente continental infringe las normas sobre manifestaciones religiosas en el campo de juego. La decisión generó controversia entre aficionados y expertos en el fútbol sudamericano, quienes consideran que la sanción podría ser excesiva.
Festejos y regulaciones en el fútbol
La sanción se basa en el reglamento que busca mantener la neutralidad en los estadios y evitar manifestaciones políticas o religiosas que puedan generar conflictos entre equipos o hinchadas. Sin embargo, el gesto de Moreno ha sido interpretado por muchos como una expresión personal de fe, y no como un acto que afecte la convivencia deportiva. Este caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la libertad de expresión dentro de los campos de fútbol.
El club Lanús ya anunció que estudiará la posibilidad de apelar la multa, alegando que el festejo de Moreno no tuvo intención de provocar ni ofender a nadie. Por su parte, la CONMEBOL mantiene su postura basada en la normativa vigente, destacando que las sanciones buscan preservar la neutralidad y evitar cualquier tipo de conflicto en los estadios.
Impacto mediático y repercusiones
La noticia de la multa a Lanús se viralizó rápidamente en redes sociales y medios deportivos. Aficionados de distintos países mostraron su apoyo al jugador, argumentando que el gesto de agradecer a Dios es una práctica común en el fútbol y no debería ser motivo de sanción. La polémica también ha alcanzado a especialistas en derecho deportivo, quienes cuestionan la proporcionalidad de la multa y la interpretación de las normas.
Además, el caso de Marcelino Moreno se suma a otros episodios recientes en los que la CONMEBOL ha regulado gestos de los jugadores, como homenajes, celebraciones políticas o mensajes en camisetas. Analistas sugieren que la organización debería considerar protocolos más claros que diferencien expresiones personales inofensivas de acciones que puedan generar conflictos o controversia.