
La activista medioambiental sueca Greta Thunberg ha emitido un dramático mensaje en video, asegurando que ha sido secuestrada por las fuerzas israelíes y retenida contra su voluntad. La declaración, que inicia identificándose como «ciudadana de Suecia», insta directamente a su país a intervenir: «Por favor, díganle a mi gobierno que exija mi liberación y la de los demás de inmediato». Este incidente se enmarca en la reciente intercepción por parte de la Armada israelí de una flotilla humanitaria en la que Thunberg viajaba, que se dirigía a Gaza con el objetivo de romper el bloqueo y entregar ayuda.
“Me llamo Greta Thunberg. Soy ciudadana de Suecia. Si estás viendo este video, las fuerzas de Israel me han secuestrado y llevado contra mi voluntad. Por favor, dile a mi gobierno que exija mi liberación inmediata y la de los demás”. Flotilla Global Sumud.
La Intercepción de la Flotilla y la Acusación de «Secuestro»
El incidente, que está generando una fuerte alarma internacional, ocurrió cuando la flotilla de ayuda humanitaria Global Sumud, donde participaba Greta Thunberg junto a otros activistas, fue abordada y desviada por las fuerzas israelíes en alta mar, según reportes, a unos 200 kilómetros de la costa. Aunque Israel insiste en que la detención se realizó «de forma segura» y con el argumento de la seguridad nacional, los activistas y la propia Thunberg han calificado la acción como un secuestro y un ataque ilegal en aguas internacionales.
El testimonio de Thunberg en el video, donde afirma haber sido «llevada contra mi voluntad», pone de relieve la tensión extrema que rodea la situación. Las autoridades israelíes, por su parte, han defendido su acción, acusando a los barcos de la flotilla de intentar una «provocación mediática» y de estar supuestamente vinculados a grupos extremistas. De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ironizó sobre la situación, publicando un video en redes sociales que mostraba a Thunberg y otros activistas recibiendo agua y asistencia.
Llamada Urgente al Gobierno de Suecia y la Crisis Diplomática
La apelación directa de Greta Thunberg a su gobierno («díganle a mi gobierno que exija mi liberación») ha escalado el incidente a una potencial crisis diplomática entre Israel y Suecia. El gobierno sueco, junto con otros países con ciudadanos a bordo, se encuentra bajo una intensa presión para intervenir y asegurar la liberación y la deportación segura de los activistas. La exigencia de «liberación inmediata» subraya la preocupación por el trato y la situación legal de los detenidos bajo custodia de las fuerzas israelíes en un puerto.
Un elemento crucial que intensifica la polémica del secuestro denunciado por Thunberg es el debate sobre la jurisdicción en la que se produjo la intercepción. La flotilla y los activistas insisten en que se encontraban en aguas internacionales cuando fueron abordados, lo que, según el derecho marítimo internacional, podría hacer que la acción de las fuerzas israelíes fuera ilegal. Si se confirma que el abordaje ocurrió fuera de la zona económica exclusiva o del espacio aéreo israelí, la acusación de secuestro de Thunberg ganaría peso legal y moral, exacerbando las condenas internacionales que ya se están levantando contra el bloqueo a Gaza.