
Durante su participación el 1 de octubre en el programa Watch What Happens Live with Andy Cohen, Mariah Carey decidió abordar nuevamente la polémica originada hace más de veinte años cuando lanzó aquella frase que hoy sigue resonando: “I don’t know her”. Lo que en su momento pudo parecer un comentario casual o de despecho, con el tiempo se transformó en un fenómeno mediático con vida propia. Carey explicó que fue sincera en el momento: “I was being honest when I said it”, comentó, y cuestionó cómo algo tan simple adquirió proporciones desmesuradas en la cultura pop.
Desde su aparición, la frase generó carcajadas en el público cuando la cantante reafirmó que, incluso después de dos décadas, la situación no había cambiado mucho: “How can I suddenly know—like, you know?” fue su respuesta ante la pregunta de si ahora sí conocía verdaderamente a J.Lo. En esa línea, la charla se convirtió en un momento de reflexión sobre cómo una frase puede salirse del control del emisor y transformarse en un referente global.
Reflexiones sobre fama, autenticidad y legado
Mariah admitió que muchas veces la gente malinterpretó su intención original: no se trataba de desconocer la figura pública de Jennifer Lopez, pues por supuesto sabía quién era. Lo que quiso expresar fue que nunca hubo una relación cercana ni personal entre ellas. En el pasado ya había hecho aclaraciones similares, señalando que conocer de vista o de fama no equivale a conocer a alguien íntimamente.
Para Carey, el interés constante en ese episodio le parece agotador. “That was so long ago. I can’t believe people still make such a big deal out of it,” ha dicho en otras ocasiones, mostrando cansancio ante la persistencia mediática. Pero también reconoce que son estas reinterpretaciones constantes las que nutren su leyenda como diva franca, segura de sí misma y sin rodeos.
Por su parte, Jennifer Lopez ha mostrado una postura ligera frente al asunto. En 2016, durante una entrevista en The Wendy Williams Show, bromeó con la frase: “We’ve met many times… I don’t know her that well.” Su respuesta evidenció que comprende el fenómeno mediático y decide reírse del meme en lugar de alimentarlo.
El peso de una frase en la cultura pop
Más de veinte años después, “I don’t know her” sigue presente en redes sociales, gifs, memes y conversaciones cotidianas. Lo más interesante no es debatir si las artistas se conocen o no, sino cómo esa frase simboliza un estilo de humor, descaro y desdén elegante que ha quedado grabado en la memoria colectiva. En muchos sentidos, ya no pertenece solo a Mariah Carey; pertenece al público que la adoptó, reinterpretó y expandió.
El valor agregado de esta nota es situar este episodio en el contexto más amplio de la dinámica entre figuras públicas y audiencia. En la era digital, cualquier frase, gesto o frasecita puede volverse viral, trascender su propósito original y adquirir múltiples significados según quién la use. Este caso es un recordatorio de que, en la cultura contemporánea, el control del mensaje es cada vez más compartido: una frase puede crecer más allá de quien la pronunció, moldeada por reinterpretaciones constantes.