
El momento tan esperado finalmente llegó para Samadhi Zendejas, quien consiguió desfilar en la cuna mundial de la moda: París. Después de meses de preparación intensa, ella brilló como embajadora de L’Oréal en un desfile que contó con rostros internacionales. Esta conquista no solo representa un logro personal, sino una reafirmación del talento mexicano en escenarios globales.
Desde el inicio, la actriz dejó claro que este paso no sería fácil. Compartió con sus seguidores fragmentos del proceso: desde las rutinas de gimnasio hasta el acompañamiento emocional de su madre. En palabras de Samadhi, las largas noches de entrenamiento, los nervios previos y la dedicación diaria hicieron posible que caminara con seguridad por la pasarela parisina.
Un momento de orgullo y representación
Al pisar la pasarela, Samadhi se encontró con otras mexicanas destacadas como Belinda y Renata Notni, lo cual reforzó el sentido de unidad del talento nacional. En su publicación, ella agradeció a su equipo y dedicó este logro a todas las mujeres que la han acompañado: “este logro no es solo mío… se lo dedico a todas las mujeres que caminan conmigo”, expresó. Su discurso trasciende la moda: es un llamado a creer en los sueños.
Para este desfile eligió un vestido negro con detalles metálicos, corte strapless y un péplum que acentuaba su figura. Combinó el look con sandalias de tacón negro, coleta alta y pendientes con brillo. La sencillez en su estilo demostró que no se necesitan extravagancias para destacar, solo elegancia y confianza.
La disciplina detrás del brillo
En redes dio pistas de sus inseguridades iniciales, especialmente con sus brazos, que ella consideraba su “punto débil”. Gracias a su entrenamiento constante, hoy los exhibe como parte de su triunfo. Días antes del desfile mostró cómo llegó al límite: “Estoy ya sin dormir, nerviosa… pensaré que me va a dejar el vuelo”, confesó. Pero su determinación salió avante.
Además, reveló que su madre fue un pilar fundamental: acompañó cada sesión de ejercicio, motivó en los momentos bajos y fue testigo directa de su evolución. Esa presencia cercana y constante alimenta la dimensión humana detrás del éxito, recordándonos que los sueños no se logran en soledad.
Este triunfo, lejos de quedar solo en las pasarelas, marca un hito importante para las actrices mexicanas que incursionan en la moda. Samadhi Zendejas no solo desfiló, sino que abrió un espacio de visibilidad para las mexicanas en alta costura internacional. Su viaje es inspiración para quienes creen que los sueños son válidos y alcanzables.