
1 OCTUBRE 2025-CHETUMAL-En medio de un ambiente político marcado por tensiones internas, el diputado Ángel Álvarez Cervera negó de manera categórica las acusaciones en su contra sobre haber agredido físicamente al secretario general del PAN en Quintana Roo, Germán González, y a su hijo Emiliano. El legislador aseguró que los señalamientos carecen de sustento y que, por el contrario, fueron González y su familia quienes alteraron el desarrollo de la elección interna del partido en Othón P. Blanco.
Durante sus declaraciones, Álvarez Cervera fue tajante: “Si lo hubiera golpeado, no se hubiera levantado”, frase con la que intentó desmentir la versión difundida por sus contrincantes internos. Según él, el verdadero problema fue la inconformidad de González, cuya familia perdió espacios clave en el proceso de renovación del comité directivo municipal.
Disputas internas en el PAN
El legislador explicó que las inconformidades surgieron desde Bacalar, donde el hijo y la nuera de Germán González no lograron ser electos como consejeros nacionales. A esta situación se sumó la derrota de la esposa del secretario general en la asamblea de Othón P. Blanco, lo que, a su juicio, generó un ambiente de enojo y provocación.
Álvarez Cervera afirmó que Germán González buscó alterar el orden de la asamblea cuando percibió la derrota de su grupo político. “Germán sintió la elección perdida y comenzó a hacer escándalo. Su hijo me estaba grabando y me sacudí para que se alejara; después sentí un golpe en la espalda y fue ahí cuando se originó el forcejeo”, relató.

Denuncia y llegada de comitiva nacional
El diputado aseguró que la denuncia interpuesta en su contra responde a un acto desesperado de sus adversarios y adelantó que se defenderá ante las autoridades cada vez que sea necesario. De igual forma, confirmó que en los próximos días arribará una comitiva del PAN nacional para iniciar las investigaciones y deslindar responsabilidades.
En un tono crítico, Álvarez Cervera calificó como “agresivo” al grupo que respalda a Germán González, al que incluso llamó “los Germanes”. Consideró que este bloque ha generado un clima de división que pone en riesgo la unidad del partido, particularmente en un momento clave de reorganización interna.

Información complementaria
Cabe destacar que este conflicto se da en un contexto en el que el PAN en Quintana Roo busca recomponerse tras resultados electorales adversos en los últimos años. Expertos en política local señalan que la disputa interna refleja la lucha por el control de las estructuras partidistas rumbo a los próximos procesos electorales de 2027. La presencia de grupos divididos y acusaciones cruzadas de corrupción y violencia podría debilitar aún más la posición del PAN frente a Morena y otros partidos en la entidad.
Además, integrantes de la militancia panista en Othón P. Blanco han pedido públicamente que las investigaciones sean transparentes y que se garantice la imparcialidad de la comitiva nacional, con el fin de evitar que el partido pierda credibilidad ante sus propios simpatizantes.
El caso de Ángel Álvarez Cervera y Germán González no solo revela las tensiones personales, sino que también expone una fractura más amplia que podría impactar el desempeño político del PAN en Quintana Roo. Lo que está en juego no es únicamente la dirigencia municipal, sino la capacidad del partido para recomponer su imagen y consolidarse como una oposición competitiva en el estado.
