30 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. Los restos de Jimena Hernández Hernández, joven de 21 años reportada como desaparecida hace casi seis meses, fueron localizados en una fosa clandestina en el estado de Veracruz. Jimena había sido vista por última vez el 6 de abril de 2025 en el municipio de Huejutla de Reyes, ubicado en la Huasteca de Hidalgo, lo que generó una intensa búsqueda por parte de su familia y colectivos de la región.
El trágico hallazgo ocurrió como parte de las labores de exhumación llevadas a cabo por la Fiscalía General del Estado de Veracruz en el rancho Santa Rosalía, una zona ubicada en la comunidad de Tepetzintlilla, al sur del municipio de Álamo. La confirmación de la identidad de Jimena Hernández concluye meses de angustia, pero confirma que fue víctima de los graves delitos de desaparición forzada y feminicidio.

Confirmación por Tatuajes y Búsqueda Incansable
La Procuraduría de Justicia de Hidalgo había emitido una ficha de búsqueda con el número FDBHGO/171/2025 que estuvo activa durante meses, manteniendo la alerta entre los grupos de búsqueda y la ciudadanía. El hallazgo de los fragmentos óseos se produjo el 18 de agosto, en el marco de operativos ministeriales que han revelado la existencia de varios entierros ilegales en la zona de Tepetzintlilla.
Especialistas forenses lograron confirmar sin lugar a dudas la identidad de la desaparecida gracias a sus tatuajes característicos, un detalle crucial en estos procesos. Entre ellos se identificaron un mandala en su pierna izquierda, otro en el pecho, un dragón en el antebrazo y una mariposa en la espalda baja. Estos elementos permitieron a los peritos dar certeza a la identificación realizada hace algunos días.
Silencio Oficial Aumenta la Zozobra
Tras concluir las diligencias forenses y la identificación oficial, el cuerpo de la joven fue entregado a su familia. Sus restos fueron sepultados en el panteón de la comunidad de El Arenal, en Huejutla, dando un cierre, aunque doloroso, al largo proceso de búsqueda de la familia. La desaparición de Jimena y el posterior hallazgo han vuelto a poner el foco en la crisis de violencia que afecta a las mujeres en México.

Pese a la gravedad de este hallazgo y la confirmación de la existencia de múltiples entierros ilegales en el rancho Santa Rosalía, las autoridades han mantenido un silencio absoluto. No han revelado el número total de cuerpos o fragmentos óseos localizados en el predio. Esta falta de información oficial solo agrava la incertidumbre y la zozobra de decenas de otras familias que siguen buscando desesperadamente a sus propios desaparecidos en la región.








