30 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció un plan integral y «más ambicioso» para salvaguardar y promover las variedades nativas del maíz mexicano, el alimento fundamental del país. Este programa, llamado «Sin Maíz no hay País», busca que la producción de este alimento básico sea una fuente de bienestar, al tiempo que protege la riqueza genética de las semillas originarias. Las acciones incluyen el establecimiento de precios de garantía para apoyar a los pequeños productores y la venta de tortilla elaborada exclusivamente con estos productos.
En el marco de la conmemoración del Día Nacional del Maíz, la mandataria federal destacó la aprobación de la reciente reforma constitucional a los artículos cuarto y 27, una medida vital que prohíbe la siembra de semillas transgénicas en México. Esta prohibición es la principal herramienta para evitar los riesgos de contaminación genética y la posible pérdida de las especies nativas que han sido domesticadas por los pueblos originarios y campesinos durante miles de años. Sheinbaum enfatizó que sin esta protección constitucional, «todas estas variedades estarían en riesgo» y podrían perderse.

Bancos de Germoplasma y Soberanía Alimentaria
Un componente clave del nuevo plan es el fortalecimiento de un banco de germoplasma para la conservación de las semillas de la gramínea, reconociendo la diversidad genética que posee cada variedad. La secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, subrayó la importancia del maíz para la soberanía alimentaria nacional, recordando que México es históricamente la cuna de este cultivo, domesticado hace 9 mil años. Bárcena resaltó que el país alberga 64 razas de maíz, de las cuales 59 son consideradas nativas, lo que ilustra el inmenso tesoro biológico que se debe resguardar.
Julia Álvarez Icaza Ramírez, secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, complementó que México no solo es el centro de origen, sino que posee in situ el mayor banco de germoplasma del mundo. Por ello, el país tiene un nivel de responsabilidad y un parámetro de protección diferente al de otros territorios, ya que el conocimiento genético de cada grano de maíz es un tema de seguridad alimentaria no solo para México, sino para todo el mundo. Este patrimonio genético es invaluable y esencial para la adaptación futura de los cultivos.

Prohibición de Transgénicos y Alcance Global
La secretaria Alicia Bárcena se encargó de diferenciar de manera sencilla entre los maíces transgénicos y las especies híbridas. Explicó que un transgénico es aquel al que se le inserta un gen de una especie distinta, como puede ser de una mosca o de soya, mientras que los híbridos resultan del cruce entre maíces de distintas variedades. La claridad sobre esta distinción es fundamental para entender la importancia de la prohibición constitucional, que se enfoca en proteger las variedades mexicanas de la alteración genética externa.
Además de los anuncios sobre el maíz, la presidenta Sheinbaum aprovechó para destacar los avances de México en el ámbito internacional, mencionando su participación en la 80 Asamblea General de Naciones Unidas. Indicó que México invertirá este año 39 mil millones de pesos en el programa de reforestación «Sembrando Vida». Esta inversión, señaló la mandataria, es superior a lo que invierte todo el mundo junto en el Fondo Verde, consolidando a «Sembrando Vida» como un proyecto único en el mundo para reforestar y conservar la biodiversidad, un esfuerzo que va de la mano con la protección de cultivos como el maíz.








