30 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, informó que un total de 2 mil viviendas resultaron afectadas tras la tromba del sábado pasado, calificándola como la más grave de toda la temporada. Las casas dañadas se ubican en 20 colonias de Iztapalapa y una de Tláhuac, lo que subraya la magnitud de la emergencia. Brugada enfatizó que la fuerte lluvia rebasó los 91 milímetros de precipitación, algo que no se veía en la zona oriente desde hace 34 años, dejando un volumen estimado de 31 millones de metros cúbicos de agua.
La mandataria aclaró que la causa de estas afectaciones masivas no es la simple falta de mantenimiento del drenaje, sino problemas estructurales profundos en el subsuelo. Señaló que las grietas cubren una tercera parte del territorio de Iztapalapa y que los hundimientos diferenciales en la alcaldía son el doble comparados con otras zonas de la Ciudad de México. Esta combinación estructural hace que la infraestructura hidráulica, aunque se le dé mantenimiento, deje de funcionar correctamente debido a que el nivel del suelo cambia constantemente, por lo que debe ser actualizada cada tres o cuatro años.

Apoyo Emergente y Despliegue de Recursos
Para atender a los damnificados, Brugada reiteró el compromiso de ayudar a cada familia afectada, contando con el respaldo del Gobierno Federal. Este apoyo federal cubrirá la mitad de los recursos del apoyo emergente que se entregará, siendo adicional al seguro ya contratado para este tipo de contingencias. Hasta la fecha, la temporada de lluvias ha implicado un gasto de 65 millones de pesos para este fin. Mientras el gobierno atendía la emergencia, comerciantes damnificados cerraron la lateral de la calzada Ignacio Zaragoza, cerca de la estación Acatitla del Metro, para demandar la reparación de los daños, exhibiendo sus muebles y enseres destruidos por el agua.
En las colonias con inundaciones, se activaron 16 centros de mando y se movilizaron 3 mil servidores públicos para realizar tareas críticas de desfogue, desazolve y limpieza de calles y hogares. Además, la Jefa de Gobierno anunció que acordó con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo la planeación de obras metropolitanas en la frontera con el Estado de México, desde La Concordia hasta la avenida Texcoco, que tienen como objetivo canalizar el exceso de agua hacia el Túnel Emisor Oriente o vasos reguladores, buscando una solución a largo plazo para las constantes inundaciones.
Inversión Histórica y Obras Programadas
El secretario de Gestión Integral del Agua, Mario Esparza, destacó que la actual administración realizó una inversión histórica de más de 2 mil 200 millones de pesos en infraestructura hidráulica durante el primer año de gestión, precisamente para prevenir y mitigar los efectos de las inundaciones. Este esfuerzo subraya la prioridad que se le ha dado al sistema de drenaje en la zona. Además de la inversión ya realizada, hay recursos programados por 900 millones de pesos destinados a la adquisición de equipo especializado y la elaboración de los proyectos ejecutivos para nuevas obras.

Estas nuevas obras de infraestructura que buscan prevenir futuras inundaciones están planificadas para iniciar entre octubre y noviembre. La magnitud de la lluvia caída, que superó los récords históricos, junto a las condiciones geológicas de Iztapalapa, demuestran la necesidad de seguir invirtiendo y adaptando el sistema hídrico de la Ciudad de México. La urgencia es clara, y el gobierno busca una acción coordinada entre la CDMX y el Estado de México para afrontar la temporada de lluvias cada vez más intensas.
Recomendaciones de Protección Civil por Trombas
Ante la intensidad y repetición de las inundaciones, Protección Civil recomienda a los habitantes de zonas de riesgo tomar medidas preventivas esenciales. Es crucial no tirar basura en la calle para evitar taponamientos en el drenaje, pues esto agrava la situación en segundos. Dentro de casa, se debe desconectar la energía eléctrica si el nivel del agua sube para prevenir accidentes. Al circular en auto, la indicación es no intentar cruzar calles o zonas donde el nivel de agua supere la mitad de la llanta, ya que la corriente es más fuerte de lo que parece y existe un alto riesgo de ser arrastrado. Estas acciones, junto con la inversión gubernamental, son clave para minimizar el impacto de futuras inundaciones.








