29 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. El Lago de Texcoco está experimentando una notable recuperación, alcanzando el 78 por ciento de su capacidad total. Este logro se debe a las intensas lluvias de la temporada y a la reactivación de infraestructura clave, permitiendo a esta zona federal restaurar plenamente su función ecológica y su papel vital como vaso regulador en el Valle de México. Esta revitalización es un contundente avance tras la cancelación del proyecto del aeropuerto, que había desecado una parte significativa de la zona, demostrando la resiliencia del entorno natural.
La ‘X’ del NAIM, un Espejo de Agua
A siete años de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) de Enrique Peña Nieto, los diversos cuerpos de agua que componen el Lago de Texcoco almacenan en conjunto 39 millones de metros cúbicos. Un hecho particularmente llamativo es que la zona donde se proyectaba el edificio terminal, con su característica forma de ‘X’, se encuentra inundada a su máxima capacidad. Esta área, que abarca 100 hectáreas, ahora contiene dos millones de metros cúbicos de agua con una profundidad promedio de cuatro metros, según Citlali Peraza Camacho, directora del Organismo Cuenca Aguas del Valle de México.

El Lago de Texcoco tiene una capacidad total de 50 millones de metros cúbicos, y los 39 millones actuales se distribuyen en grandes cuerpos de agua. El Lago de Texcoco Nabor Carrillo, por ejemplo, almacena 18 millones de metros cúbicos, mientras que la Texcoco ‘X’ del extinto aeropuerto y lagunas como la Ciénega de San Juan y la laguna de Texcoco cuentan con dos millones de metros cúbicos cada una. Esta división en dos zonas –la parte integral del extinto aeropuerto y la zona del Nabor Carrillo– ha permitido una gestión más eficiente del volumen, consolidando la restauración del ecosistema.
La zona federal del Lago de Texcoco abarca 14 mil hectáreas que se extienden por varios municipios del Estado de México, incluyendo Atenco, Texcoco, Chimalhuacán, Ecatepec y Nezahualcóyotl. De esta extensión, 4 mil 400 hectáreas correspondían al polígono del NAIM, delimitado por una barda de 33 kilómetros que funcionaba como tapón hidráulico. Lo más importante de esta cantidad de agua almacenada es que no se desaloja, sino que permanece en el lugar. Esto permite mantener y expandir el hábitat de aves migratorias y locales, cuya población se ha disparado de 30 mil individuos durante la desecación a más de 230 mil actualmente, lo que demuestra la calidad del agua proveniente de los cinco ríos encauzados.

Reactivación Estratégica para Prevenir Inundaciones
Otro pilar en esta recuperación ha sido la reactivación de la Planta de Bombeo Casa Colorada Profunda, considerada una de las más grandes del mundo con una capacidad de 40 metros cúbicos por segundo. Esta infraestructura es vital, ya que recibe aportaciones de múltiples sistemas de drenaje y ríos, incluyendo el Túnel Interceptor Río de los Remedios y el Dren General del Valle. La planta es estratégica para el Protocolo Operación Conjunta, el cual busca evitar inundaciones en la Zona Metropolitana. Al activarse, la planta bombea el caudal hacia el vaso del Lago de Texcoco, específicamente a la laguna Casa Colorada, que actúa como vaso regulador para captar y almacenar el agua de lluvia y escurrimientos.








