
La presencia de dark kitchen en Cancún y Puerto Morelos sigue creciendo de forma acelerada, generando preocupación entre empresarios y autoridades locales. Estos negocios, que venden alimentos únicamente para entrega a domicilio o para llevar, han alcanzado una cifra alarmante de al menos 350 establecimientos en la región, lo que está afectando directamente a los restaurantes formales, quienes ven disminuidas sus ventas y enfrentan el riesgo de cerrar operaciones.
Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún, explicó que la difícil situación económica ha empujado a muchos restauranteros a bajar sus cortinas y migrar a la informalidad. Esta transición no solo afecta la recaudación de impuestos por parte de las autoridades, sino que también genera una competencia desigual para los negocios que continúan cumpliendo con sus obligaciones fiscales y laborales.

Impacto en el sector gastronómico
Hasta hace apenas dos años, se tenía registro de poco más de 150 dark kitchen operando en Cancún. Sin embargo, para este 2025 la cifra se ha duplicado, alcanzando más de 300. Estos negocios ofrecen una gran variedad de productos, desde hamburguesas y pizzas hasta comidas corridas, taquizas y servicios para eventos. Se promocionan principalmente a través de redes sociales y utilizan aplicaciones de entrega digital para llegar a sus clientes, aprovechando la creciente demanda de consumo en línea.
Villarreal Zapata advirtió que esta situación podría empeorar hacia finales del año, ya que entre 10 y 15 restaurantes formales han anunciado su cierre definitivo en Cancún. Este fenómeno refleja no solo la crisis económica del sector, sino también la transformación de los hábitos de consumo, donde cada vez más clientes prefieren pedir comida a domicilio en lugar de salir a comer fuera.
Puerto Morelos también enfrenta la crisis
El problema no solo radica en la informalidad, sino también en la falta de prestaciones laborales para los trabajadores que colaboran en estas cocinas ocultas. Muchos de los restaurantes que cierran temporalmente durante la temporada baja no logran reabrir, convirtiéndose en dark kitchen permanentes. Esta tendencia afecta la economía local, disminuye la recaudación fiscal y limita el crecimiento del sector gastronómico formal.
En Puerto Morelos, la situación no es distinta. El chef David Sánchez señaló que al menos una decena de restaurantes han tenido que cerrar debido a la baja afluencia de comensales, que actualmente se mantiene en apenas un 20% de ocupación. Según Sánchez, alrededor de 20 dark kitchen ya operan en el municipio, lo que representa aproximadamente el 40% del número total de restaurantes formales, que ascienden a 50.
