
26 de Septiembre del 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó una gran expectativa este viernes al anunciar desde la Casa Blanca que considera que se ha logrado un importante avance para detener el conflicto en el Medio Oriente. «Creo que tenemos un acuerdo», expresó el mandatario ante los periodistas, refiriéndose a las intensas conversaciones que su administración ha mantenido con representantes de Israel y varias naciones árabes. Este anuncio sugiere un posible punto de inflexión en uno de los conflictos más prolongados y complejos de la región, abriendo una puerta a la esperanza para miles de personas afectadas por la violencia.
Un pacto por los rehenes y el fin del conflicto
El núcleo de la declaración de Trump se centró en los objetivos primordiales que buscaría este entendimiento. El presidente detalló que se trata de un acuerdo sobre Gaza que no solo detendría las hostilidades, sino que también aseguraría el regreso de las personas secuestradas. “Será un acuerdo que pondrá fin a la guerra y permitirá recuperar a los rehenes», afirmó con seguridad. Adicionalmente, el mandatario destacó que, de concretarse, este sería el octavo conflicto bélico al que logra ponerle fin desde que asumió su nuevo mandato en enero pasado, consolidando su agenda de política exterior basada en la negociación directa.
La antesala de este anuncio ha estado marcada por una intensa actividad diplomática por parte del presidente estadounidense. Apenas el martes pasado, en el marco de la Asamblea General de la ONU, Trump sostuvo una reunión clave con líderes de diversos países árabes y musulmanes. En dicho encuentro, se comprometió a que no apoyaría una posible anexión israelí de Cisjordania, un gesto visto como crucial para ganar la confianza de sus interlocutores en la región. Para continuar con esta ronda de negociaciones, se espera que el próximo lunes reciba en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en lo que será su quinto encuentro del año.
La Postura de Israel en la ONU
Paralelamente al anuncio de Trump, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ofreció un contundente discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Su intervención estuvo marcada por una dura crítica hacia los países que han reconocido a Palestina como Estado, argumentando que tales acciones «envían un mensaje: asesinar a los judíos se recompensa». Netanyahu sostuvo que estos reconocimientos, lejos de fomentar la paz, incentivan la violencia y refuerzan la impunidad de los grupos radicales, citando que, según él, casi el 90% de la población palestina celebró los ataques del 7 de octubre.
El líder israelí también rechazó firmemente la viabilidad de una solución de dos Estados, una propuesta que ha sido el pilar de muchos esfuerzos de paz internacionales. «Los palestinos nunca han creído en esa opción. Quieren un Estado palestino en lugar del Estado de Israel», sentenció. Argumentó que cada vez que se ha cedido territorio, como en el caso de Gaza, este ha sido utilizado como plataforma para lanzar ataques contra su país. Además, acusó a las autoridades palestinas de financiar el terrorismo y comparó la idea de darles un estado cerca de Israel con «darle un estado a Al Qaeda junto a Estados Unidos después del 11 de septiembre».
Durante su discurso, Netanyahu no dejó de señalar al régimen de Irán como la principal amenaza para la estabilidad regional, agradeciendo a Donald Trump por su postura «valiente» y pidiendo a la comunidad internacional que se reinstauren las sanciones. Respecto a la operación militar, la calificó como una de las victorias más importantes de Israel, pero advirtió: «No hemos terminado». Dirigiéndose directamente a los rehenes a través de altavoces, les prometió que no descansarán hasta liberarlos a todos y lanzó un ultimátum a Hamas: «Dejen las armas y liberen a los rehenes ahora. Si lo hacen, vivirán. Si no, Israel los encontrará».